El consejero de Economía pide comparecer en la Asamblea por los cursos sobre aceite

El consejero de Economía, LuiS Blázquez, quiere frenar la avalancha de acusaciones que diariamente arrojan sobre él los diputados de IU y PSOE a cuenta de la míllonaria subvención dada para unos cursos sobre periodismo y aceite. Blázquez ha solicitado la comparecencia a petición propia en la Asamblea de Madrid para explicar todo el proceso que llevó a su departamento a conceder 163 millones de pesetas a una desconocida Asociación Pro Cultura del Olivo Mediterráneo con sede en Teruel. Fue la mayor subvención con fondos europeos dada en 1996 a una entidad privada.

Blázquez remitirá a la c...

El consejero de Economía, LuiS Blázquez, quiere frenar la avalancha de acusaciones que diariamente arrojan sobre él los diputados de IU y PSOE a cuenta de la míllonaria subvención dada para unos cursos sobre periodismo y aceite. Blázquez ha solicitado la comparecencia a petición propia en la Asamblea de Madrid para explicar todo el proceso que llevó a su departamento a conceder 163 millones de pesetas a una desconocida Asociación Pro Cultura del Olivo Mediterráneo con sede en Teruel. Fue la mayor subvención con fondos europeos dada en 1996 a una entidad privada.

Blázquez remitirá a la cámara regional todo el expediente administrativo de la controvertida subvención. En dicho expediente figuran varios informes de la Intervención General donde se rechaza el pago de determinadas facturas a la Asociación Pro Cultura del Olivo Mediterráneo por entender que contenían múltiples irregularidades.Entre las anomalías descubiertas figura la compra de televisores y aparatos de radios en El Corte Inglés. La Intervención General considera que estas compras no tenían nada que ver con el objeto de la subvención. También rechaza por "injustificadas" facturas presentadas por gastos con el hotel Palace y la empresa Katering José Luis.

También figura en dicho expediente el auto del juzgado de instrucción número 40 de Madrid ordenando a la Comunidad que paralice el pago de la subvención. El juzgado instruye una denuncia de dos ex socias de la asociación contra la presidenta de la misma, Petra María Secanella, por "apropiación indebida, falsedad en documento y malversación".

Dicha asociación consiguió más dinero europeo para cursos de formación que algunas universidades madrileñas, que el Instituto Madrileño de Formación y que todas las entidades privadas que se presentaron al programa de ayudas del Fondo Social Europeo.

El portavoz de IU, Juan Antonio Candil, denunció que Rafael Mateos, director general de Empleo hasta mayo de 1996 y antes vicegerente de Personal. de la Complutense, había favorecido a la asociación del olivo porque estaba presidida por una amiga suya, Petra Secanella ,profesopra de la Complutense .Mateos le replicó ayer: "Sí conocía a Secanella,pero no a la asociación del olivo.Y no quiero entrar en el debate de si no se puede dar una subvención porque haya un conocido por medio".

Fuentes universitarias indicaron que Secanella se ufanaba unos meses antes de conseguir la subvención de que su "amigo" Rafael Mateos le daría lo que pidiese. Estas mismas fuentes señalaron que Secanella y Mateos viajaron juntos en 1990 a Estados Unidos para conocer el Pointer Institute, un centro en el que Secanella se inspiró para montar su Instituto de Comunicaciones Avanzadas en la Facultad de Ciencias de la Información. Con el presunto aval de este instituto consiguió Secanella la millonaria subvención del Gobierno regional.

Un portavoz de la embajada de Estados Unidos en Madrid confirmó ayer el viaje de Rafael Mateos y Petra María Secanella, que iban acompañados por Dolores González Tejeiro, gerente de la Facultad de Ciencias de la Información. Los tres estuvieron en Estados Unidos durante 10 días y la embajada les facilitó contactos y entrevistas con expertos norteamericanos en comunicación.

Mateos explicó que la propuesta de subvención fue avalada por los técnicos, "que son absolutamente meticulosos", y en los que Mateos tenía y, según dijo ayer, tiene "plena confianza". Y concluyó: "No se puede ser consciente de todas las actividades de todos los proyectos que se presentaban a esta orden. Fueron cientos y cientos". En realidad sólo fueron 103, de los que se aprobaron 79 y se rechazaron los 24 restantes.