MONUMENTAL DE BARCELONA

Emocionante corrida de Palha

La emoción que depara el toro de lidia se enseñoreó ayer del coso barcelonés. Y no es que la corrida de Palha fuese completa y siempre brava. Pero ese desplazarse con gran movilidad después de un duro castigo, ese arrancarse de lejos y esa forma de humillar que tuvieron cuatro de los astados portugueses depararon una de las más entretenidas tardes de la temporada en la Monumental. Y eso que sólo se cortó una oreja, lo que demuestra que los termómetros del éxito son muchas veces falsas ilusiones.El trofeo fue a parar a manos de César Pérez, que ya había estado decidido en el mansurrón e inciert...

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La emoción que depara el toro de lidia se enseñoreó ayer del coso barcelonés. Y no es que la corrida de Palha fuese completa y siempre brava. Pero ese desplazarse con gran movilidad después de un duro castigo, ese arrancarse de lejos y esa forma de humillar que tuvieron cuatro de los astados portugueses depararon una de las más entretenidas tardes de la temporada en la Monumental. Y eso que sólo se cortó una oreja, lo que demuestra que los termómetros del éxito son muchas veces falsas ilusiones.El trofeo fue a parar a manos de César Pérez, que ya había estado decidido en el mansurrón e incierto primero. El cuarto, muy suelto en varas (ese tercio fue una auténtica capea) fue a más en la muleta, con un excelente pitón derecho, y Pérez lo aguantó bravamente en un muleteo de mucha emoción. Al tomar la muleta con la zurda fue prendido aparatosamente. Volvió a la cara del astado y lo mató de una estocada desprendida, pasando a la enfermería. Se le apreciaron conmoción y contusiones.

Palha / Pérez, Higares, Vázquez

Toros de Palha, con presencia, movilidad y fuerza (cuatro ovacionados en el arrastre). El mayoral hubo de saludar dos veces.César Pérez: aviso y silencio; oreja. Oscar Higares: ovación en los dos. Javier Vázquez, silencio y aplausos. Plaza Monumental, 7 de septiembre. Menos de media entrada.

A Óscar Higares se le trató con dureza. Es verdad que le tocó un lote excelente (aunque su primero tuviera un pitón izquierdo problemático), pero también es cierto que mostró temple, ligazón y torería, sobre todo con la franela en la diestra. El tercero mostró mansedumbre en varas y Vázquez abrevió. Al sexto le dio algún muletazo bueno pero le costó calentar al público.

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