A Marte, en chancletas

A un lado, una exposición de ganchillo, repujado y petit point de la asociación de mujeres; al otro, Marte y el Sol, una muestra que incluye una decena de fotografías originales sobre la última expedición al planeta rojo. Tan singular cohabitación tiene lugar en el salón del club de jubilados de Pelayos de la Presa (1.200 ha bitantes). El responsable de la parte espacial es Raúl García, un ingeniero madrileño destinado en la NASA, que veranea en Pelayos desde hace dos décadas.

Gracias a sus influencias -es el director adjunto del proyecto Ulises, un satélite artificial...

A un lado, una exposición de ganchillo, repujado y petit point de la asociación de mujeres; al otro, Marte y el Sol, una muestra que incluye una decena de fotografías originales sobre la última expedición al planeta rojo. Tan singular cohabitación tiene lugar en el salón del club de jubilados de Pelayos de la Presa (1.200 ha bitantes). El responsable de la parte espacial es Raúl García, un ingeniero madrileño destinado en la NASA, que veranea en Pelayos desde hace dos décadas.

Gracias a sus influencias -es el director adjunto del proyecto Ulises, un satélite artificial convertido en observatorio del Sol-, García ha conseguido que la NASA le regale el material gráfico. Cuando el Ayuntamiento le pidió el favor, puso un correo electrónico a sus compañeros de Pasadena. Los carteles en inglés, elaborados por la agencia espacial para convencer a sus paisanos de la bondad de la misión, el mapa que localiza el punto de aterrizaje del Pathfinder, las fotos de su fabricación y siete instantáneas tomadas por el Sojourner, el todoterreno que curioseó por los desiertos rojizos, llegaron a los 15 días por mensajero. Algunas han sido portada de los periódicos y están en Internet. "Pero éstas son las fotos originales", presume García. "Cuando el Pathfinder atravesó la atmósfera de Marte el 4 de julio, se abrió un paracaídas para frenar la caída y, ya cerca del suelo, una docena de enormes globos que amortiguaron el amartizaje", explica García. El sistema se había probado antes en el desierto de California, y después... en Pelayos. Cincuenta chavales lo experimentaron ayer. Unas ventanas a tres metros de altura ejercieron de cielo marciano, y huevos atados a globos de Pathfinder. Casi no hubo bajas. Quizá el futbolista Francisco Buyo, que pregona hoy las fiestas, sea el próximo en visitar Marte.

Marte y el Sol. Club de jubilados. Pelayos. Hasta el 17 de agosto. Gratis.

Marte en Internet: http:mpfwww.jpI.nasa.sou/