La OMS dice que la muerte de 60 niños por un jarabe no es un caso aislado

La muerte de 60 niños haitianos por ingerir un jarabe para la tos adulterado no ha sido un caso aislado. La glicerina mezclada con anticongelante, el producto mortal que sirvió de base para la fabricación del medicamento, ha sido responsable del fallecimiento de centenares de niños en varias partes del mundo en los últimos años, según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS).El escándalo que ha estallado en Holanda después de que una empresa del país actuara como intermediaria del producto tóxico, tuvo el primer precedente en 1938. Decenas de menores fallecieron y las investigaciones...

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La muerte de 60 niños haitianos por ingerir un jarabe para la tos adulterado no ha sido un caso aislado. La glicerina mezclada con anticongelante, el producto mortal que sirvió de base para la fabricación del medicamento, ha sido responsable del fallecimiento de centenares de niños en varias partes del mundo en los últimos años, según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS).El escándalo que ha estallado en Holanda después de que una empresa del país actuara como intermediaria del producto tóxico, tuvo el primer precedente en 1938. Decenas de menores fallecieron y las investigaciones realizadas por el Gobierno de los Estados Unidos, que nunca consiguieron encontrar un culpable, condujeron a la creación de la Oficina de Alimentación y Medicamentos (FDA).

En los últimos años los casos registrados se han multiplicado. En 1986 murieron en India más de 100 niños después de haber ingerido un medicamento fabricado con el mismo tipo de glicerina tóxica. En 1990 las autoridades nigerianas descubrieron que un jaraba de paracetamol para aliviar los dolores de garganta había sido el responsable de la muerte de 107 niños. Tras algunas investigaciones oficiales no se logró depurar responsabilidades. El mismo año llegó a un hospital infantil de Bangladesh un medicamento semejante que se cobró dos centenares de víctimas de corta edad.

Fuentes del Ministerio de Sanidad y Consumo no pudieron comprobar ayer, a requerimientos de este diario, si el producto que ha causado estas muertes en países del Tercer Mundo se vende en España.

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