El temporal frustra el inicio de los festivales austriacos

El temporal de lluvia y viento que azota desde hace dos semanas a la Europa central y ha causado cerca de un centenar de muertes en Polonia y la República Checa está jugando también una mala pasada a los famosos festivales del verano austriaco.El estreno, el viernes, en el de festival de Bregenz de la ópera Porgy and Bess, previsto para el espectacular escenario sobre el lago de Constanza, en la frontera entre Austria, Alemania y Suiza, tuvo que ser trasladado al interior de un coliseo de la ciudad.

Numerosos espectadores se quedaron además el sábado sin poder escuchar la famosa ...

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El temporal de lluvia y viento que azota desde hace dos semanas a la Europa central y ha causado cerca de un centenar de muertes en Polonia y la República Checa está jugando también una mala pasada a los famosos festivales del verano austriaco.El estreno, el viernes, en el de festival de Bregenz de la ópera Porgy and Bess, previsto para el espectacular escenario sobre el lago de Constanza, en la frontera entre Austria, Alemania y Suiza, tuvo que ser trasladado al interior de un coliseo de la ciudad.

Numerosos espectadores se quedaron además el sábado sin poder escuchar la famosa canción Summertime, por segunda vez consecutiva, ya que las continuadas lluvias obligaron a suspender la representación de la ópera de Gerhwin en el anfiteatro del lago, que tiene capacidad para 6.000 personas y a sustituirla por otra en el teatro, que da cabida a un máximo de 1.700.

El director de escena alemán Goetz Friedrich había concebido su montaje en función del escenario apocalíptico diseñado por Hans Schavernoch, consistente en una autopista truncada desde la que se precipitan decenas de autos para convertirse en chatarra, un efecto espectacular que se pierde en la versión de bolsillo para el teatro.

Agua en Salzburgo

Mientras tanto, en Salzburgo, las lluvias aguaron también el sábado la fiesta inaugural al aire libre en la que distintas orquestas, como la Camerata Académica, o la de los campos Elíseos, y grupos de baile y de teatro debían actuar en plazas y calles de la ciudad, espectáculos que hubo que trasladar también al interior.Ayer todos rezaban para que el mal tiempo no dé al traste también con la representación al aire libre de Jedermann, especie de alegoría de inspiración medieval sobre un hombre acaudalado que pierde de pronto amigos y riquezas y ve acercarse la muerte: sólo la fe y sus buenas obras le acompañarán hasta el trono de Dios. Las lluvias de las últimas horas han elevado considerablemente el nivel de las aguas del río Salzach, que atraviesa la ciudad, y los responsables del festival han tomado medidas para trasladar, si es preciso, el Jedermann a un escenario cubierto.

Otras representaciones al aire libre, como la de una Aida en las ruinas del castillo de Gars am Kamp (Baja Austria), han estado también pasadas por agua, y los espectadores que aguantaron hasta el final en sus asientos la ópera de Giuseppe Verdi premiaron con sus aplausos el tesón de unos intérpretes que acabaron, como ellos, totalmente empapados.

Según los meteorólogos, las lluvias pueden seguir hasta mañana en buena parte del país. Roland Geyer, responsable de asuntos musicales del Ayuntamiento de Viena, declaró desesperado a la prensa: "Un seguro contra la lluvia resulta caro, pero si continúan las precipitaciones, nos va a costar mucho cubrir el déficit".

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