Noche asiática

Una bailarina se contonea des de el suelo con un cuchillo entre los labios; un hombre disfraza do de mujer gira como una peonza; un faquir equilibrista lleva sobre la cabeza vasos y una tinaja, y se harta de tragar fuego después de haber roto con sus pies descalzos unos cuantos vasos. Es la tradición circense de los gitanos del Rajastán, un Estado del norte de la India, que se han ganado la vida actuando por los caminos: una versión muy mejorada de la cabra, el organillo y la trompeta de nuestras calles.Si ellos mantienen vivas costumbres de sus ancestros, la cantante y compositora YuIduz Usma...

Una bailarina se contonea des de el suelo con un cuchillo entre los labios; un hombre disfraza do de mujer gira como una peonza; un faquir equilibrista lleva sobre la cabeza vasos y una tinaja, y se harta de tragar fuego después de haber roto con sus pies descalzos unos cuantos vasos. Es la tradición circense de los gitanos del Rajastán, un Estado del norte de la India, que se han ganado la vida actuando por los caminos: una versión muy mejorada de la cabra, el organillo y la trompeta de nuestras calles.Si ellos mantienen vivas costumbres de sus ancestros, la cantante y compositora YuIduz Usmanova encarna la modernidad uzbeka una vez liberada de la castrante tutela soviética.

Esta madre de familia que trabajó en una fábrica textil se ha convertido en todo un ejemplo para las jóvenes musulmanas.YuIduz Usmanova une folclor y tecnología en una música de baile cercana a la cultura dance y con cierto toque verbenero. Un ritmo fácil y una sonoridad cargada de exotismo. Aunque Usmanova estuvo menos expresiva que hace unos meses, sigue siendo la reina del etnopop asiático.