Crítica:FLAMENCO

Homenaje en La Puebla a Miguel Vargas

Miguel Vargas tenía que haber cantado en este festival, uno de los clásicos de Andalucía, pero 15 días antes murió. Impresionaba ver su nombre en los carteles, en los programas. La noche se le dedicó a él, y oímos emocionados su voz en un admirable cante por soleá. Miguel Vargas siempre estará presente, de alguna manera, en La Puebla de Cazalla (Sevilla). Fue una gran noche de arte jondo, en que los cantaores de la tierra, Menese y Clavel, dieron sendas lecciones de un entendimiento cabal del cante. Son dos concepciones distintas, pero igualmente válidas; Diego Clavel elabora extraordinariamen...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

Miguel Vargas tenía que haber cantado en este festival, uno de los clásicos de Andalucía, pero 15 días antes murió. Impresionaba ver su nombre en los carteles, en los programas. La noche se le dedicó a él, y oímos emocionados su voz en un admirable cante por soleá. Miguel Vargas siempre estará presente, de alguna manera, en La Puebla de Cazalla (Sevilla). Fue una gran noche de arte jondo, en que los cantaores de la tierra, Menese y Clavel, dieron sendas lecciones de un entendimiento cabal del cante. Son dos concepciones distintas, pero igualmente válidas; Diego Clavel elabora extraordinariamente el cante, y' su voz recorre los tonos en un prodigioso juego que emociona y cautiva; José Menese es la voz terrible, que cuando la suelta a tumba abierta, nos pone el corazón en cuarentena. Pansequito cantó en su línea habitual de solvencia. y flamencura, excediéndose quizá en la extensión de algunas de sus secuencias. El Terremoto hijo ha heredado el eco inolvidable de su padre, y progresa constantemente en el conocimiento y dominio de los cantes. Aurora Vargas, en fin, es esa flamencona al viejo estilo que se vuelca con desgarro en el cante y el baile de sus creaciones festeras.Gran baile, también. Hacía tiempo que no velamos a Pepa Montes, una señora del mejor baile flamenco, que hizo con señorío y gusto como pocas hoy saben hacerlo. Al final salió a bailar a palo seco, en la ronda de tonás que hicieron Menese, Clavel y Pansequito. La noche -cinco horas de flamenco de ley- culminó así en un clímax de arte y belleza. La Puebla de Cazalla, tierra de moriscos y de gente acogedora, nos tiene acostumbrados a estas ejemplares reuniones anuales que son una pura exaltación de lo jondo.

XXIX Reunión de Cante Jondo

Cante: Fernando Terremoto,Pansequito, Díego Clavel, José Menese, Aurora Vargas. Toque: Enrique de Melchor, Antonio Carrión, Ricardo Miño, Fernando Rodríguez, Niño de Pura. Baile: Pepa Montes. La Puebla de Cazalla, 12 de julio.

Toda la cultura que va contigo te espera aquí.
Suscríbete

Babelia

Las novedades literarias analizadas por los mejores críticos en nuestro boletín semanal
RECÍBELO

Archivado En