La ONU ayuda a detener a un presunto criminal de guerra serbio

Las fuerzas de paz de las Naciones Unidas han colaborado directamente, por primera vez, con el Tribunal de La Haya en la captura de un presunto criminal de guerra en la antigua Yugoslavia, según declaró ayer un portavoz de la ONU.Funcionarios del tribunal internacional detuvieron el viernes pasado al serbio Slavko Dokrnanovic, alcalde de la localidad croata de Vukovar en noviembre de 1991, cuando paramilitares serbios con apoyo del desaparecido Ejército federal yugoslavo cometieron una matanza de 260 croatas. Las víctimas fueron sacadas del hospital y, posteriormente, asesinadas. La matanza se...

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Las fuerzas de paz de las Naciones Unidas han colaborado directamente, por primera vez, con el Tribunal de La Haya en la captura de un presunto criminal de guerra en la antigua Yugoslavia, según declaró ayer un portavoz de la ONU.Funcionarios del tribunal internacional detuvieron el viernes pasado al serbio Slavko Dokrnanovic, alcalde de la localidad croata de Vukovar en noviembre de 1991, cuando paramilitares serbios con apoyo del desaparecido Ejército federal yugoslavo cometieron una matanza de 260 croatas. Las víctimas fueron sacadas del hospital y, posteriormente, asesinadas. La matanza se produjo tras la entrada de las fuerzas serbias en Vukovar, ciudad que fue sometida a un brutal asedio de tres meses.

Dokmanovic fue detenido en Eslavonia oriental, región de Croacia de mayoría serbia, que se halla actualmente bajo administración provisional de la ONU, cuyo mandato expira el próximo 15 de julio. "Hemos apoyado a los funcionarios del Tribunal sobre el terreno siguiendo las instrucciones de la resolución que dice que la Administración de la ONU cooperará con el Tribunal. Es la primera vez que esto ocurrido", señaló el portavoz de la ONU.

La misma fuente puntualizó que la captura del presunto criminal de guerra fue obra de funcionarios del Tribunal de La Haya y rehusó dar detalles sobre el apoyo prestado por los 5.000 soldados de la ONU en Eslavonia oriental.

El Gobierno yugoslavo (Serbia y Montenegro) protestó enérgicamente por la detención de Dokmanovic y pidió su inmediata puesta en libertad. En una carta dirigida a Jaeques Klein, administrador de la ONU en Eslavonia oriental, los dirigentes yugoslavos hablan de "un incidente muy serio" que podría "tener graves consecuencias en el futuro del proceso de paz". La agencia yugoslava Tanjug aseguraba ayer que el detenido es inocente, ya que no ocupaba ningún cargo en Vukovar en noviembre de 1991.

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