Desazón en los nacionalistas catalanes por los escasos avances en la negociación

En CiU reinaba ayer el desencanto tras la reunión celebrada el miércoles entre los ministros de Economía y Sanidad, Rodrigo Rato y José Manuel Romay, los consejeros homólogos de la Generalitat, Macià Alavedra y Eduard Rius, el portavoz de CiU en el Congreso, Joaquim Molins, y los diputados Francesc Homs y Josep Sánchez Llibre. Los nacionalistas consideran insuficiente el compromiso del PP de aumentar en 1998 la base del presupuesto sanitario.El consejero de Presidencia, Xavier Trias, declaró que si antes de finales del próximo mes de julio no se ha resuelto el problema de la financiación de la...

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En CiU reinaba ayer el desencanto tras la reunión celebrada el miércoles entre los ministros de Economía y Sanidad, Rodrigo Rato y José Manuel Romay, los consejeros homólogos de la Generalitat, Macià Alavedra y Eduard Rius, el portavoz de CiU en el Congreso, Joaquim Molins, y los diputados Francesc Homs y Josep Sánchez Llibre. Los nacionalistas consideran insuficiente el compromiso del PP de aumentar en 1998 la base del presupuesto sanitario.El consejero de Presidencia, Xavier Trias, declaró que si antes de finales del próximo mes de julio no se ha resuelto el problema de la financiación de la sanidad, "Ias cosas [con el PP] irán muy mal". "Lo que no puede ser es llegar a septiembre, a la negociación de los Presupuestos, con este tema sin resolver", agregó.

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Pese a evaluar muy positivamente que el Gobierno del PP se haya comprometido a incrementar el presupuesto sanitario a partir de 1998, la falta de concreción y de plazos les parece muy preocupante a los nacionalistas catalanes.

Falta de concreción

El único compromiso obtenido del PP es que se aumentará la base del presupuesto sanitario, pero no se concretó ni cuándo ni cuánto. Tampoco se precisó si la inyección de nuevos recursos al sistema sanitario se hará incrementando el presupuesto por encima del PIB cada año o sólo en 1998. Ahora, el presupuesto sanitario crece el mismo porcentaje del PIB y, por tanto, cualquier inyección adicional supone un incremento por encima de ese indicador.Pero no es el único problema. La introducción de un sistema diferente de distribución del presupuesto entre el Insalud y las autonomías, que modifique el criterio de población con correctivos como tasa de envejecimiento, docencia e investigación y atención a desplazados, que CiU daba por hecho, pasa ahora a depender de lo que se acuerde en la comisión de política social y financiera.

El ministro José Manuel Romay mostró a los nacionalistas el documento sobre financiación que su ministerio presentará a la subcomisión parlamentaria que estudia la reforma de la sanidad. Pero ni siquiera ahí hay concreción. En la reunión del miércoles se habló de todas las medidas previstas hasta ahora para aumentar los ingresos, desde la posibilidad de implantar recargos en impuestos especiales hasta la supresión de las desgravaciones del IRPF por gastos sanitarios. No se apostó por ninguno.

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