FÚTBOL. 35ª JORNADA DE LIGA

Kiko sobre todas las cosas

La presencia de Solozábal en el campo le convirtió a priori en el protagonista del partido. ¿Cómo tomar la decisión pacificadora de Antic? ¿Cómo actuaría el capitán del Atlético sintiéndose centro de todas las miradas? ¿Cómo reaccionaría la grada ante su reciente negativa a jugar de lateral ante el Barça? Pero lo que parecía iba a generar ruido y más ruido pasó por el césped de forma silenciosa. No hubo interpretaciones a la decisión de Antic, no hubo nervios en el jugador, no hubo pronunciamento de la grada. Y al final, el protagonista fue el de siempre. O sea, Kiko, que volvió a deleitar con...

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La presencia de Solozábal en el campo le convirtió a priori en el protagonista del partido. ¿Cómo tomar la decisión pacificadora de Antic? ¿Cómo actuaría el capitán del Atlético sintiéndose centro de todas las miradas? ¿Cómo reaccionaría la grada ante su reciente negativa a jugar de lateral ante el Barça? Pero lo que parecía iba a generar ruido y más ruido pasó por el césped de forma silenciosa. No hubo interpretaciones a la decisión de Antic, no hubo nervios en el jugador, no hubo pronunciamento de la grada. Y al final, el protagonista fue el de siempre. O sea, Kiko, que volvió a deleitar con sus genialidades.Solozábal. Jugó como si nada le hubiera afectado en los últimos meses: ni la inactividad, ni sus problemas con el técnico. Jugó seguro y sereno. Correcto. Y recuperó su rol de jefe táctico de la defensa. Falló en el gol del Valladolid, pero por entonces todo estaba resuelto. La afición le silbó en algunos lances, pero tímidamente.

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Kiko. Sigue siendo la joya de este equipo. Su capacidad para armonizar la plástica con la práctica le convierten en un futbolista imprescindible para la grada y para el equipo. No marcó, pero suyas fueron las mejores y más vistosas acciones de los rojiblancos. La estruendosa ovación que le dedicó el Calderón cuando Antic decidió retirarle del campo a los 75 minutos fue el reconocimiento a su liderazgo sobre el campo y, en realidad, a toda su temporada. Sencillamente grandiosa.

Benjamín. Este chico promete. Convirtió su banda izquierda en una pesadilla para el Atlético. Tiene velocidad, habilidad, desmarque y sentido. Por si fuera poco, entre sus mejores cualidades se encuentra la llegada. Con el 1-0, se plantó una vez ante Molina, le superó con una vaselina, pero López llegó a tiempo para remediarlo. Le tocó bailar con López, pletórico de fortaleza, y acertó a meterle en problemas.

Víctor. Otro valor de futuro. Se maneja con facilidad entre las defensas rivales. Escurridizo y vertical, con recursos sobrados para el regate. Le falta altura para intimidar por arriba, pero por abajo es una máquina de fabricar peligro. Se entendió muy bien con

Benjamín.

Caminero. Fue más Caminero que últimamente. Incluso dio la sensación de haber recuperado velocidad. Se asoció con Kiko y le fue bien. Antic le colocó en la banda izquierda y funcionó. Su tendencia para buscar área, además, facilitó a Toni (espléndido) sus incursiones por el carril.

Aguilera. Jugó de centrocampista, no de lateral. Su velocidad ejerció de abrelatas en el entramado táctico rival. Y adornó su actuación con goles, una virtud que frecuenta poco. En el primero, robó el balón y lo empujó después a la red tras un remate de Kiko. En el segundo, con un toque de espuela genial, se limitó a culminar una gran acción individual de Esnáider.

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