El consejo de la Casa de América no renueva la dirección
La última reunión del consejo rector de la Casa de América decidió no renovar el contrato a Eduardo Garrigues como director general, así como a la directora de administración y patrimonio, Carmen Díaz Marés, y al director de programación, Manuel Guedán. La medida afectará también en los próximos días al director de Tribuna América, Ramón Gandarias, y a la directdra del Ateneo americano, Rosa Regás.El consejo rector está formado por Fernando Villalonga, secretario de Estado para la Cooperación Internacional y para Iberoamérica, del Ministerio de Exteriores; el alcalde de Madrid, José Mar...
La última reunión del consejo rector de la Casa de América decidió no renovar el contrato a Eduardo Garrigues como director general, así como a la directora de administración y patrimonio, Carmen Díaz Marés, y al director de programación, Manuel Guedán. La medida afectará también en los próximos días al director de Tribuna América, Ramón Gandarias, y a la directdra del Ateneo americano, Rosa Regás.El consejo rector está formado por Fernando Villalonga, secretario de Estado para la Cooperación Internacional y para Iberoamérica, del Ministerio de Exteriores; el alcalde de Madrid, José María Alvarez del Manzano; y el presidente de la Comunidad, Alberto Ruiz-Gallardón, como representantes de las tres instituciones, gobernadas por el Partido Popular, que forman el consorcio del centro.
Aunque la Casa de América empezó sus actividades en 1992, en un palacio restaurado en la plaza de Cibeles, de Madrid, el diplomático Eduardo Garrigues fue nombrado director general en 1994. Al cumplirse los tres años del contrato no ha sido renovado, tanto a Garrigues como al equipo de dirección.
Para el cargo de director general, según fuentes de la Casa de América, circulan en el centro diversos nombres, como Manuel Piñeiro, Asunción Ansorena y Tomás Rodríguez Pantoja, todos ellos diplomáticos. Al tener Exteriores la mayor aportación al presupuesto (350 millones al año), su propuesta es aprobada por las otras dos instituciones. Las mismas fuentes señalan problemas económicos, con una deuda de 150 millones de pesetas, y una disminución de sus actividades culturales.