Angola estrena un Gobierno de reconciliación con la participación de UNITA, después de 19 años de guerra
El Parlamento de Angola aprobó el martes el estatuto especial para Jonás Savimbi, líder de la Unión Nacional para la Independencia de Angola (UNITA). El miércoles tomaron posesión de su cargo los 70 diputados de esta formación política y hoy será constituido el nuevo Gobierno de unidad y reconciliación nacional. Tras 19 años de guerra civil y tres de arduas negociaciones, Angola abandona la conjura de la guerra e inicia la batalla por la paz.El representante de UNITA en Lisboa, Carlos Morgado, aseguró el miércoles que estos acontecimientos constituyen "un claro avance en el proceso de paz ...
El Parlamento de Angola aprobó el martes el estatuto especial para Jonás Savimbi, líder de la Unión Nacional para la Independencia de Angola (UNITA). El miércoles tomaron posesión de su cargo los 70 diputados de esta formación política y hoy será constituido el nuevo Gobierno de unidad y reconciliación nacional. Tras 19 años de guerra civil y tres de arduas negociaciones, Angola abandona la conjura de la guerra e inicia la batalla por la paz.El representante de UNITA en Lisboa, Carlos Morgado, aseguró el miércoles que estos acontecimientos constituyen "un claro avance en el proceso de paz para Angola, pero no acaban ahí; ahora es necesario llevar adelante el acuerdo de Lusaka" (firmado en 1994) que, a juicio de la misión externa de UNITA reunida esta semana en Lisboa, ha sido gravemente incumplido por el actual Gobierno de Luanda.
La misión externa de UNITA sostiene que el Gobierno angoleño ha incumplido diversos acuerdos como "la legalización de UNITA, el desarme de la población civil o la desintegración de un ejército de mercenarios en el territorio nacional". Morgado asegura que "el partido gobernante, el Movimiento para la Liberación de Angola (MPLA) ha distribuido en los últimos meses más de 700.000 armas para sus milicias populares, conocidas como la defensa civil, y mantiene un ejército de mercenarios profesionales que están trabajando actualmente bajo la cobertura de empresas privadas de seguridad que capitanean destacados generales en activo".
Carlos Morgado afirma que "no existe actualmente un programa serio para la recogida de armas en el país, lo que ha convertido a Angola en un centro de criminalidad y bandidaje". Asimismo, Morgado sostiene que UNITA ha cumplido sus compromisos para el acuartelamiento de sus tropas, pero añade que este grupo no puede responsabilizarse de la deserción de miles de sus tropas "ante la caótica situación que sufren los cuarteles, convertidos en campos de concentración donde los soldados viven en condiciones infrahumanas, sin alimentos ni las más mínimas condiciones de higiene". Según Morgado, UNITA ya consiguió el acuartelamiento de los 18.600 miembros de sus fuerzas, aunque sólo se han integrado en el Ejército nacional 7.50".
El Ejército único estará compuesto finalmente por 90.000 hombres y actualmente existe un "excedente de 100.000 soldados que deberán ser desmovilizados, pero que necesitan ser reinsertados en la sociedad civil.
El nuevo Gobierno debe acometer otro de sus grandes desafíos para los próximos meses. En un país con poco más de 10 millones de habitantes, el nuevo Gobierno deberá intentar solucionar una complicadísima situación: más de tres millones de afectados por la guerra necesitan ayuda de emergencia, cerca de un millón se encuentra fuera de sus aldeas en condiciones de miseria y más de 500.000 refugiados en Zaire, Zambia y Namibia preparan el regreso a sus hogares.
Los dos partidos mayoritarios de Angola, el MPLA y UNITA, han alcanzado un decisivo acuerdo para controlar la producción de petróleo y diamantes, las dos principales fuentes de riqueza del país.