El presidente opta por un veterano espía para dirigir la CIA
Bill Clinton no quiere nuevos enfrentamientos con el Senado; la derrota política sufrida frente a la mayoría republicana de esa cámara en el caso de Anthony Lake le parece suficiente. Así que ayer, antes de hacer las maletas para viajar a Helsinki, propuso a George Tenet como su candidato a la dirección de la CIA. Tenet, de 44 años, es un veterano del mundo del espionaje, ejerce desde diciembre como director en funciones y está bien visto por los republicanos.Clinton pretende evitarse una prueba de fuego como la sufrida por su anterior candidato, Lake, que arrojó la toalla después de varias se...
Bill Clinton no quiere nuevos enfrentamientos con el Senado; la derrota política sufrida frente a la mayoría republicana de esa cámara en el caso de Anthony Lake le parece suficiente. Así que ayer, antes de hacer las maletas para viajar a Helsinki, propuso a George Tenet como su candidato a la dirección de la CIA. Tenet, de 44 años, es un veterano del mundo del espionaje, ejerce desde diciembre como director en funciones y está bien visto por los republicanos.Clinton pretende evitarse una prueba de fuego como la sufrida por su anterior candidato, Lake, que arrojó la toalla después de varias sesiones de interrogatorios ante el comité senatorial que debía otorgarle su bendición. Lake vio cómo los miembros del comité repasaban una y otra vez las fichas del FBI sobre su persona y tuvo que responder a una catarata de preguntas sobre la financiación irregular de la última campaña electoral demócrata, y en particular sobre la denominada China Connection, el presunto intento de Pekín de comprar influencia.
La ofensiva republicana en este escándalo sufrió ayer un contratiempo cuando Dan Burton fue acusado de haber solicitado donativos para su propia campaña -"al menos 5.000 dólares [725.000 pesetas]" -a un agente en Washington del Gobierno paquistaní. Burton es el republicano que preside el comité de la Cámara de Representantes que investiga los excesos recaudatorios de la Casa Blanca.
Clinton se quejó de la crispación provocada en Washington por el escándalo de la financiación. En contra de sus deseos de colaboración entre la Casa Blanca y el Congreso, se ha instalado, dijo, "un ciclo de destrucción política". Lake había empleado una frase del filósofo Thomas Hobbes para describir como "asqueroso y brutal pero no corto" su proceso de confirmación por el Senado.