Mapa de los alergenos
La alergia al polen es siempre adquirida, no congénita; aparece a partir de los cuatro años de edad, aumenta progresivamente hasta la tercera década de vida, luego se estabiliza y decae en la vejez; generalmente se limita a un solo polen concreto, cuya época de incidencia e intensidad dependen de la localización geográfica.En las regiones húmedas del Norte, aunque hay mucha vegetación, hay menos polínicos porque la lluvia empuja el polen al suelo; árboles como el abedul, castaño, nogal y haya provocan síntomas poco intensos desde marzo hasta octubre. En el interior seco y en Andalucía, por con...
La alergia al polen es siempre adquirida, no congénita; aparece a partir de los cuatro años de edad, aumenta progresivamente hasta la tercera década de vida, luego se estabiliza y decae en la vejez; generalmente se limita a un solo polen concreto, cuya época de incidencia e intensidad dependen de la localización geográfica.En las regiones húmedas del Norte, aunque hay mucha vegetación, hay menos polínicos porque la lluvia empuja el polen al suelo; árboles como el abedul, castaño, nogal y haya provocan síntomas poco intensos desde marzo hasta octubre. En el interior seco y en Andalucía, por contra, el polen flota en el aire, desplazándose además con el viento decenas de kilómetros; el de las gramíneas y el del olivo son los pólenes que dan más problemas, sobre todo desde la mitad de mayo a mediados de junio.
En la costa levantina se localiza la parietaria, cuyo periodo de polinización se prolonga de febrero hasta octubre, con síntomas no demasiado intensos.