Las revistas culturales piden espacio como foros de opinión

Las revistas españolas de pensamiento y cultura han expresado su creciente peso específico, tanto en el mercado nacional como en el de América Latina, una vez superada la crisis de identidad sufrida durante la transición democrática, mientras sostienen que el debate ideológico se seguirá manteniendo sobre el papel y no a través de redes de comunicación como Internet. Representantes de la Asociación de Revistas Culturales de España (ARCE), que agrupa a cerca de 80 publicaciones de pensamiento y cultura, han mantenido en Segovia, este fin de semana, su noveno encuentro anual.Entre otros aspectos...

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Las revistas españolas de pensamiento y cultura han expresado su creciente peso específico, tanto en el mercado nacional como en el de América Latina, una vez superada la crisis de identidad sufrida durante la transición democrática, mientras sostienen que el debate ideológico se seguirá manteniendo sobre el papel y no a través de redes de comunicación como Internet. Representantes de la Asociación de Revistas Culturales de España (ARCE), que agrupa a cerca de 80 publicaciones de pensamiento y cultura, han mantenido en Segovia, este fin de semana, su noveno encuentro anual.Entre otros aspectos, han abordado asuntos como la presencia en América Latina, la utilización de las nuevas tecnologías en el desarrollo de proyectos y las nuevas disposiciones sobre propiedad intelectual y derechos reprográficos, además de analizar la problemática que plantea la importante presencia de ediciones de carácter institucional en el ámbito de las publicaciones culturales.

Para el presidente de ARCE y director de Letra Internacional, Manuel Ortuño, hace 10 o 12 años el debate cultural se trasladó de revistas como Ajoblanco o El Viejo Topo a los periódicos, y lo que en los años setenta eran los espacios naturales de confrontación, en la transición democrática pasó a los diarios como ámbitos de difusión" más masiva, lo que provocó una cierta crisis de identidad.

"Una vez pasado el rebufo de la transición", añadió Ortuño, "con la modernidad, la posmodernidad y el desencanto, las cosas se van aclarando y situando en sus justos términos y las revistas vuelven a ocupar un lugar importante, porque los medios de comunicación masivos se ocupan de la actualidad inmediata, pero jamás podrán sustituir a las revistas, que buscan una reflexión de fondo o la exposición y el contraste de ideas sin límites de espacio o de tiempo".

En opinión de Ortuño, las revistas son foros de opinión, que no pueden ser los periódicos por su propia lógica, basada en la actualidad y en la rentabilidad empresarial, por lo que volverán a jugar un papel muy importante "sin estar al dictado de la moda o de la actualidad", matizó.

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