Los intérpretes judiciales se quejan de intrusismo y falta de medios

Los intérpretes judiciales de la plaza de Castilla, la Audiencia Provincial de Madrid y la Audiencia Nacional se quejan de que el alto nivel de intrusismo que existe en su profesión está acarreando problemas con los detenidos. "Hay personas en la cárcel debido a interpretaciones incorrectas", subrayan.Además, se quejan de falta de medios materiales ("los diccionarios tenemos que comprarlos nosotros", dicen), y reclaman la ampliación de la plantilla profesional. "Titulares estamos 11 en total, pero hacen falta el doble", señalan. Sólo el servicio de traductores e intérpretes de la plaza de Cast...

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Los intérpretes judiciales de la plaza de Castilla, la Audiencia Provincial de Madrid y la Audiencia Nacional se quejan de que el alto nivel de intrusismo que existe en su profesión está acarreando problemas con los detenidos. "Hay personas en la cárcel debido a interpretaciones incorrectas", subrayan.Además, se quejan de falta de medios materiales ("los diccionarios tenemos que comprarlos nosotros", dicen), y reclaman la ampliación de la plantilla profesional. "Titulares estamos 11 en total, pero hacen falta el doble", señalan. Sólo el servicio de traductores e intérpretes de la plaza de Castilla efectúa cada mes del orden de 200 actuaciones (asistencia a detenidos extranjeros, la mayoría magrebíes, y traducción de textos jurídicos...).

El Ministerio de Justicia, debido al gran número de extranjeros detenidos que registran los juzgados de la capital, suele acudir a particulares para paliar el exceso de trabajo de los titulares. "A pesar de que es una rama universitaria, en general se trata de personas sin título. Dicen conocer un idioma y Justicia les apunta en una especie de lista sin importarle si reúnen méritos para traducir correctamente a personas. que se juegan su libertad. A veces, hemos tenido que repetir interpretaciones de colaboradores", explica un intérprete oficial.

Entre los colaboradores se han creado, además, "pequeñas camarillas" que se disputan el control de las actuaciones, agregan los intérpretes titulares. Las minutas que reciben por sus intervenciones no son desdeñables. "Cobran. 6.000 pesetas por cada hora de interpretación y 2.000 por cada folio que traducen", señalan los intérpretes oficiales.

Fuentes del Ministerio de Justicia reconocen que el pago de colaboraciones supone "muchos millones para la Administración". Admiten que contratar a varias personas en plantilla "saldría más barato". Un intérprete en plantilla (unas 130.000 pesetas al mes de sueldo) le sale a Justicia, por cada actuación, por menos de 1.000 pesetas, con independencia de las horas que emplee. Un particular, en cambio, percibe 6.000 por cada hora de trabajo de interpretación.

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