La ONU reduce su misión en Ruanda tras el asesinato de cinco colaboradores

, Uno de los cinco miembros del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos que perecieron el martes en una emboscada en Ruanda murió decapitado. Se trata del camboyano Sastra Chim-Chan, de 34 años, que se encontraba en el país desde marzo del año pasado, según explicaron ayer en Ginebra fuentes de la organización. Este ataque, que se suma al asesinato hace dos semanas de tres cooperantes españoles de Médicos del Mundo, ha llevado a la ONU a cancelar de forma temporal sus misiones en cuatro regiones del oeste de Ruanda.Naciones Unidas dio ayer a conocer las identidades de los observa...

, Uno de los cinco miembros del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos que perecieron el martes en una emboscada en Ruanda murió decapitado. Se trata del camboyano Sastra Chim-Chan, de 34 años, que se encontraba en el país desde marzo del año pasado, según explicaron ayer en Ginebra fuentes de la organización. Este ataque, que se suma al asesinato hace dos semanas de tres cooperantes españoles de Médicos del Mundo, ha llevado a la ONU a cancelar de forma temporal sus misiones en cuatro regiones del oeste de Ruanda.Naciones Unidas dio ayer a conocer las identidades de los observadores muertos, cinco, y no cuatro como inicialmente trascendió: un británico, un camboyano y tres ruandeses. Todos murieron en un ataque que "parecía una emboscada" en la prefectura de Cyangugu, 290 kilómetros al suroeste de Kigali, según un comunicado.

El coordinador de Naciones Unidas en Ruanda afirmó ayer que el personal de su organización que trabaja en las regiones de Cyangugu, Kibuye, Gisenyi y Ruhengeri (donde murieron los tres españoles), consideradas como las más peligrosas, ha sido llamado a la capital "para consultas sobre seguridad".

La Cruz Roja también anunció ayer que paraliza durante 10 días su actividad en Ruanda, básicamente supervisión de prisioneros y búsqueda de niños desaparecidos, y que retirará parte del personal no esencial a raíz del ataque a la ONU.

Mientras tanto, al otro lado de la frontera, 40.000 refugiados abandonaron ayer el campo de Shabunda, al este de Zaire, en medio de informaciones no confirmadas de que los rebeldes tutsis de Laurent Kabila habían tomado una ciudad próxima. La. huida se produjo justo 24 horas después de que la ONU repartiese en el campamento víveres para cuatro días, según el delegado adjunto de la organización en la región, Dillah Dumaye. Al extremo noroccidental del continente, el rey de Marruecos, Hassan II, recibió anoche al presidente de Zaire, Mobutu Sese Selco, que acudió a Rabat para pedir ayuda militar contra los rebeldes.