Más del 20% de los sin techo son mujeres separadas

, Más de un 20% de las personas sin hogar en España son mujeres, en general separadas. El fenómeno aumenta. 50.000 personas, 8.000 de ellas en Madrid, carecen en España de lo más elemental, según una mesa redonda celebrada ayer en el convento de Hijas de la Caridad, sede de uno de los comedores gratuitos existentes en Madrid. Mañana se celebra el Día de los Sin Techo."La pobreza severa ha disminuido", dice Manuel Porras, director de Programas y Servicios Sociales del Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales", "pero 1,5 millones vive aún por debajo del 25% de la renta media". Es decir, según e...

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, Más de un 20% de las personas sin hogar en España son mujeres, en general separadas. El fenómeno aumenta. 50.000 personas, 8.000 de ellas en Madrid, carecen en España de lo más elemental, según una mesa redonda celebrada ayer en el convento de Hijas de la Caridad, sede de uno de los comedores gratuitos existentes en Madrid. Mañana se celebra el Día de los Sin Techo."La pobreza severa ha disminuido", dice Manuel Porras, director de Programas y Servicios Sociales del Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales", "pero 1,5 millones vive aún por debajo del 25% de la renta media". Es decir, según el Informe Foessa y el INE, un 4% de la población sobrevive con menos de 21.000 pesetas al mes.

"La pobreza severa, sólo en Madrid, afecta a 92.000 personas", dice Juan José Beltrán, de Cáritas. "Los Ayuntamientos son los directos implicados en las posibles soluciones. En Madrid los albergues, tanto el municipal como los de la Iglesia, están repletos, pese a las 1.200 plazas", dice Beltrán.

"Lo peor de la calle es la falta de comunicación y de cariño", dice Sagrario, de 43 años, asistenta, madre de cuatro hijos, que hace tres años logró un piso oficial. "Mi marido me maltrataba, pero no quería separarse, y los servicios sociales no me brindaban soluciones, porque me repetían que yo tenía marido. Tuve que ir al albergue". Sagrario ve con lágrimas en los ojos la tragedia dejada atrás: "A mí me ayudó saber que mis hijos dependían de mí. Con esa responsabilidad, una trata de tener su vida lo más arregladita posible. Pero en el albergue vi cosas terribles: chicas que robaban en los grandes almacenes para ver si las pillaban y les hacían caso. Lo peor es sentir que no cuentas para nada".

1.800 personas reciben cada día un almuerzo en los comedores de caridad de Madrid. Gente de ojos acorralados y poco locuaz. "Soy de los que el Ayuntamiento de Las Palmas puso el año pasado en un avión porque hacíamos feo", dice Manuel. Usmán, de Gambia, acompaña a su paisano Sammy: "Él viene a comer, porque es cristiano. Yo soy musulmán y es Ramadán: me llevo lo que me den y esta noche, inchalah, lo como".

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