Hacienda abordó en 1994 un plan especial en Madrid para agilizar la resolución de las actas

La Agencia Tributaria acometió, en diciembre de 1994, un plan de actuación en la inspección regional de Madrid ante "las deficiencias de funcionamiento" detectadas. En ese plan se hizo especial incidencia en la necesidad de "un seguimiento más riguroso y pormenorizado" de los expedientes con una deuda de más de 100 millones de pesetas.Juana Lázaro, directora general de la Agencia Tributaria, abordó, nada más ocupar el cargo, un plan en la Delegación Especial de Madrid en el mes de diciembre de 1994. Se acababa de conocer la primera sentencia de la Audiencia Nacional que quitaba la razón a Haci...

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La Agencia Tributaria acometió, en diciembre de 1994, un plan de actuación en la inspección regional de Madrid ante "las deficiencias de funcionamiento" detectadas. En ese plan se hizo especial incidencia en la necesidad de "un seguimiento más riguroso y pormenorizado" de los expedientes con una deuda de más de 100 millones de pesetas.Juana Lázaro, directora general de la Agencia Tributaria, abordó, nada más ocupar el cargo, un plan en la Delegación Especial de Madrid en el mes de diciembre de 1994. Se acababa de conocer la primera sentencia de la Audiencia Nacional que quitaba la razón a Hacienda en la cuestión de si la suspensión de las actuaciones inspectoras durante más de seis meses interrumpía o no el plazo de prescripción de cinco años.

El plan de Madrid se diseña para solucionar "deficiencias de funcionamiento ( ... ) que aconsejan tomar medidas complementarias a las tomadas en enero de 1993, en orden a resolver los problemas detectados". Ese plan comprende medidas "tanto de carácter preventivo, evitando la entrada indebida o innecesaria de expedientes en la Oficina Técnica, como correctoras, tendentes a la mayor agilidad en la confección de ponencias y en la tramitación posterior de los expedientes".

El primer grupo de medidas afecta a la fase de investigación y comprobación. Aquí lo que se persigue es una mejor preparación técnica de los expedientes para evitar "la entrada indebida o injustificada" de algunos de ellos en la Oficina Técnica, que es la que los debe ratificar.

El segundo grupo de medidas se refiere al funcionamiento de la propia Oficina Técnica con el fin de que absorba en corto plazo el stock de expedientes, unos 5.000 en aquellos momentos. Entre otras medidas, se insta a un mejor aprovechamiento del sistema informático, se vigila más de cerca la productividad con baremos objetivos, se aumenta provisionalmente en cuatro el número de Agentes Tributarios hasta que el trabajo se ponga al día y se contempla una distribución de tareas más acorde con los nuevos objetivos.

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