Alemania pide más dinero público para Airbus como respuesta a la nueva Boeing

La unión de Boeing y McDonnell Douglas hizo reaccionar ayer a uno de los socios más importantes de su rival Airbus, el grupo alemán DASA, cuyo presidente pidió más ayudas oficiales para hacer frente a la megafusión. Esta operación deberá ser aprobada por la comisión antimonopolio de Estados Unidos.

La respuesta más inmediata a la macrofusión aeronáutica la ha dado Manfred Bischoff, presidente de la alemana Daimler Benz Aerospace (DASA) -tiene el 37,9%, igual que la francesa Aerospatiale, la española CASA (4,2%) y British Aerospace (20%)-, preocupado por el frenazo a la creciente pujanza...

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La unión de Boeing y McDonnell Douglas hizo reaccionar ayer a uno de los socios más importantes de su rival Airbus, el grupo alemán DASA, cuyo presidente pidió más ayudas oficiales para hacer frente a la megafusión. Esta operación deberá ser aprobada por la comisión antimonopolio de Estados Unidos.

La respuesta más inmediata a la macrofusión aeronáutica la ha dado Manfred Bischoff, presidente de la alemana Daimler Benz Aerospace (DASA) -tiene el 37,9%, igual que la francesa Aerospatiale, la española CASA (4,2%) y British Aerospace (20%)-, preocupado por el frenazo a la creciente pujanza del consorcio. Manfred Bischoff insistió en la urgencia del desarrollo del modelo A3XX de Airbus. "Necesitamos ayudas para- poder mantener el nivel de investigación" dijo. CASA sostiene que es el momento de definir el modelo de empresa y potenciarla, informa Juan Manuel Zafra. Para Aerospatiale "lo más importante es no debilitar Airbus. En EE UU se fusionan un día y al siguiente ponen gente en la calle. Aquí no".La fusión debería ser un revulsivo para el consorcio Airbus, número dos en la carrera por la conquista del mercado mundial de aviones comerciales (408 encargos frente a 621 de Boeing de pedidos actuales). Sin embargo, Airbus es jurídicamente un GIE (Grupo de Interés Comercial) aún no ha decidido cómo transformarse en sociedad comercial.

La noticia ha sido aprovechada para quienes defienden una integración rápida y completa de distintos miembros del consorcio europeo. El ministro alemán de Economía, Guenter Rexrodt, fue tajante: "Airbus y sus socios tienen que ponerse de acuerdo lo más rápidamente posible sobre cuál es la estructura óptima para plantar cara a los americanos".

Airbus facturó 9.100 millones de dólares y ganó 1.000; Boeing, 18.000 y ganó 393, y McDonnell facturó 4.500 y perdió 4.16.

Incógnitas industriales

La política del Gobierno norteamericano de favorecer la concentración de la industria militar aleja la posibilidad de problemas serios con las autoridades reguladoras y con el Pentágono a. la hora de examinar la fusión para averiguar si contiene elementos que violen las disposiciones antimonopolio. De hecho, cuando se intentó hace unos meses, las empresas- dieron marcha atrás por los problemas que se cernían con las autoridades antimonopolío. En 15 días, tanto Phil Condit como Harry Stonecipher, números uno y do s de la nueva Boeing, entregarán la documentación. Están seguro! de que no habrá problemas y lo cierto es que el periodo que ha pasado ha sido suficiente como para pensar que han amarrado todos los cabos. Aún así, es posible es que las autoridades obliguen a separar las actividades civiles y las militares.En las conversaciones con el Pentágono se pasará revista también a los programas de inversiones para examinar los que se solapan. Hay una buena oportunidad para observar el resultado: la nueva Boeing y Lockheed lucharán para conseguir el. contrato del nuevo avión de combate conjunto (750.000 millones de dólares).

La cotización de Boeing dio un salto de 4,175 dólares hasta 101,125 y la de McDonnell de más de 10 hasta a 62,375.

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