"La nostra llengua està de moda"

La Generalitat abre en una librería un centro para estudiar catalán sin profesor

Lo decía ayer una profesora de catalán en Madrid: "Cada vez más gente quiere estudiar nuestra lengua aquí; este año, en las clases que imparte la Delegación de la Generalitat, se ha quedado mucha gente a las puertas. Tenemos hasta lista de espera". Los mal pensados pueden inferir que existe una razón política detrás de todo y que eso de que José María Aznar alardee de hablar catalán puede convencer a más de uno. Pero no; la explicación es otra: como el inglés o el alemán, el catalán se estudia por negocios y, como muchas veces el Código Civil, para presentarse a unas oposiciones en busca de un...

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Lo decía ayer una profesora de catalán en Madrid: "Cada vez más gente quiere estudiar nuestra lengua aquí; este año, en las clases que imparte la Delegación de la Generalitat, se ha quedado mucha gente a las puertas. Tenemos hasta lista de espera". Los mal pensados pueden inferir que existe una razón política detrás de todo y que eso de que José María Aznar alardee de hablar catalán puede convencer a más de uno. Pero no; la explicación es otra: como el inglés o el alemán, el catalán se estudia por negocios y, como muchas veces el Código Civil, para presentarse a unas oposiciones en busca de un puesto de trabajo.Y para que los alumnos madrileños lo tengan más cómodo, la Generalitat inauguró ayer en la librería Blanquerna un centro donde el alumno puede estudiar sin necesidad de profesor.

Con todo, y a pesar del interés moderno, el número de estudiantes en Madrid de esta lengua -hablada por 10 millones de personas, "menos que el húngaro, pero más que el danés", según precisó ayer el director de Política Linguística de la Generalitat, Lluis Jou- no llegan al 200.

Una de ellas, Enrique Esteire, de 30 años, aprende este idioma por dos cosas: "Primero, porque mi novia es catalana; segundo, porque dos de cada tres clientes míos lo son también". Enrique, al que su profesora define como trampat, esto es, espabilado, hablará en dos años.

El centro inaugurado ayer cuenta con gramáticas, diccionarios, fichas de sintaxis y ortografía, radiocasetes, y en un futuro tendrá vídeos. El problema es que no hay mucho sitio: está pensado para 10 personas. Además de en este centro, los aficionados al catalán pueden estudiar en la Universidad Complutense, en la Escuela Oficial de Idiomas, en el Círculo Catalán (541 60 90) y en las aulas de la Delegación de la Generalitat en Madrid (431 00 22).

Para comprar libros de lengua original, no hay más remedio que acudir a Blanquerna, también centro cultural dependiente de la Generalitat.

Los partidarios de las otras lenguas autonómicas lo tienen un poco más difícil. Los que se inclinen por el gallego, además de la Escuela Oficial de Idiomas y la Complutense, disponen del Centro Gallego en Madrid (532 00 01). Para comprar libros, la única posibilidad es acudir a la librería Sargadelos, en la calle de Zurbano, 46. También la Escuela de Idiomas y la Complutense imparten clases de vasco. Otra posibilidad son los cursos de la Casa Vasca (531 45 93).

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Centro de aprendizaje de catalán. En la librería Blanquerna, calle. de Serrano, 1 (metro Retiro). De lunes a viernes de 10.00 a 14.00 y de 17.00 a 20.30. Los sábados, de 10.00 a 14.00.

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