INVESTIGACION DE LA GUERRA SUCIA

Bufanda amarilla

El teniente Lorenzo Bárez llegó a la Audiencia Nacional a las 10 de la mañana, aunque la hora prevista para la declaración eran las 11. Llegó detenido en un coche de la Guardia Civil, que entró directamente al garaje del edificio judicial. Vestía traje, corbata y una gabardina, aunque lo llamativo es que ocultaba su rostro con una bufanda amarilla.Después de declarar, Bárez quedó en libertad provisional. Ya no podía abandonar el edificio por el garaje. Debía hacerlo por la puerta principal de la Audiencia, donde esperaban los periodistas. Para despistar, otro agente de la Guardia Civil salió d...

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El teniente Lorenzo Bárez llegó a la Audiencia Nacional a las 10 de la mañana, aunque la hora prevista para la declaración eran las 11. Llegó detenido en un coche de la Guardia Civil, que entró directamente al garaje del edificio judicial. Vestía traje, corbata y una gabardina, aunque lo llamativo es que ocultaba su rostro con una bufanda amarilla.Después de declarar, Bárez quedó en libertad provisional. Ya no podía abandonar el edificio por el garaje. Debía hacerlo por la puerta principal de la Audiencia, donde esperaban los periodistas. Para despistar, otro agente de la Guardia Civil salió de la sede judicial con la gabardina y la bufanda amarilla del oficial, mientras el teniente esperaba en la antesala del juzgado.

Más información

Bárez aguardó hasta que el abogado de oficio que le asistió en su declaración, Carlos Cabezas García, reunió a los periodistas para confirmarles la puesta en libertad de su cliente y la negativa de éste a que se informase de los aspectos de la comparecencia, "porque podría perjudicarle". En ese momento de despiste para los informadores, el teniente abandonó el edificio acompañado hasta la puerta por un policía, pero sin la gabardina a pesar del intenso frío.

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