El parlamento polaco aprueba la ley que liberaliza el aborto
Walesa y Juan Pablo II lamentan la decisión de la Dieta
La Dieta (Cámara Baja polaca) aprobó ayer por 228 votos contra 195 la liberalización del aborto, lo que permitirá a las polacas, en cuanto el Senado dé su visto bueno a la ley, abortar alegando sólo una difícil situación económica o personal. Juan Pablo II manifestó desde Roma sentir una "profunda pena" por la decisión tomada y el ex presidente polaco Lech Walesa estimó que la Dieta ha cometido un error.
La nueva ley votada ayer en el parlamento despenaliza de hecho lo que en España se ha dado en llamar el cuarto supuesto y permitirá a las polacas abortar por dificultades económicas o p...
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La Dieta (Cámara Baja polaca) aprobó ayer por 228 votos contra 195 la liberalización del aborto, lo que permitirá a las polacas, en cuanto el Senado dé su visto bueno a la ley, abortar alegando sólo una difícil situación económica o personal. Juan Pablo II manifestó desde Roma sentir una "profunda pena" por la decisión tomada y el ex presidente polaco Lech Walesa estimó que la Dieta ha cometido un error.
La nueva ley votada ayer en el parlamento despenaliza de hecho lo que en España se ha dado en llamar el cuarto supuesto y permitirá a las polacas abortar por dificultades económicas o personales siempre que realicen la interrupción del embarazo antes de cumplir la 12 semana de gestación y que se hayan tomado un periodo de reflexión tras recibir consejo médico. La ley contiene también mayor educación sexual en la escuela y una más barata planificación familiar.El primer y trascendental paso en favor de la liberalización, en un país que ya dispuso de ella bajo el régimen comunista, se dio el pasado 30 de agosto, cuando la Dieta aprobó por mayoría suprimir la restrictiva ley de 1993. Tras aquella decisión, el presidente Aleksander Kwasniewski prometió llevar al parlamento la ley que ayer se aprobó.
El ex presidente polaco Lech Walesa estima que la decisión de la Dieta es un error. "La ley precedente era fruto de un compromiso extremadamente difícil. Es un error modificarla", ha dicho Walesa, que añadió que ninguna causa le habría convencido para firmar "una ley que autoriza el crimen".
La ley de 1993, aprobada con presiones católicas, permite el aborto sólo si el embarazo amenaza la vida de la madre o su salud, sí dicho embarazo es fruto del incesto o la violación o cuando el feto sufre malformaciones irreparables.
Juan Pablo II recibió con "profunda pena" el voto de los diputados polacos. El Papa insistirá sobre este asunto probablemente el próximo domingo ante los peregrinos. Ya el domingo pasado, Juan Pablo II exclamó en polaco: "Un pueblo que mata a sus propios hijos es un pueblo sin futuro".