Santa Bárbara y la santa paciencia

Eduardo Serra explicó a los miembros de la Comisión de Defensa del Senado que, con el presupuesto de Defensa para el año próximo, congelado en 869.000 millones de pesetas, "se rompe la tendencia decreciente de los últimos años, aunque exigencias coyunturales [la necesidad de cumplir las condiciones de Maastricht] lo impidan crecer".

El ministro destacó que el acuerdo con el Ministerio de Industria, que aportará 35.000 millones de pesetas de su presupuesto, permitirá seguir adelante con el avión de combate europeo y con la construcción de las cuatro fragatas F-l 00, dos proyectos fun...

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Eduardo Serra explicó a los miembros de la Comisión de Defensa del Senado que, con el presupuesto de Defensa para el año próximo, congelado en 869.000 millones de pesetas, "se rompe la tendencia decreciente de los últimos años, aunque exigencias coyunturales [la necesidad de cumplir las condiciones de Maastricht] lo impidan crecer".

El ministro destacó que el acuerdo con el Ministerio de Industria, que aportará 35.000 millones de pesetas de su presupuesto, permitirá seguir adelante con el avión de combate europeo y con la construcción de las cuatro fragatas F-l 00, dos proyectos fundamentales para la supervivencia de las empresas CASA y Bazán.

Preguntado por el futuro de otra compañía pública, Santa Bárbara, Eduardo Serra se mostró inusualmente duro: "No hay que ayudar a todos, sino a quien se lo merece".

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Santa Bárbara, agregó, "ha sido una hipoteca para el Ministerio de Defensa y no se puede quejar de la santa paciencia y de la santa tolerancia que ha tenido con ella este ministerio y, a pesar de eso, ha llegado a la inefable situación en que se encuentra". Una situación, a su juicio, más proxima a la quiebra que a la privatización.

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