Aznar, eufórico porque "no se duda en ningún sitio" que España llegará a la moneda única

ENVIADO ESPECIALA diferencia de lo que ocurría hace cinco meses, "no se duda en ningún sitio de que España llegará a la unión monetaria" manifestó el presidente del Gobierno, al inicio, ayer, del Consejo Europeo de Dublín. Un José María Aznar eufórico por el pacto para la aprobación de los Presupuestos Generales del Estado y la reducción de los tipos de interés oficiales, invitó a la banca a repercutirla a sus clientes. Y aprovechó para desmarcarse de las graves imputaciones lanzadas por su vicepresidente primero, Francisco Álvarez Cascos, a Felipe González.

Aznar estuvo a punto de perd...

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ENVIADO ESPECIALA diferencia de lo que ocurría hace cinco meses, "no se duda en ningún sitio de que España llegará a la unión monetaria" manifestó el presidente del Gobierno, al inicio, ayer, del Consejo Europeo de Dublín. Un José María Aznar eufórico por el pacto para la aprobación de los Presupuestos Generales del Estado y la reducción de los tipos de interés oficiales, invitó a la banca a repercutirla a sus clientes. Y aprovechó para desmarcarse de las graves imputaciones lanzadas por su vicepresidente primero, Francisco Álvarez Cascos, a Felipe González.

Aznar estuvo a punto de perderse la foto de familia de los jefes de Estado o de Gobierno de la Unión Europea. Su avión salió con 20 minutos de retraso y topó en la capital irlandesa con un embotellamiento. Rozó la ausencia.Pero el incidente no disminuyó la euforia que le infunden las perspectivas económicas españolas de cara a la unión monetaria. Aznar se mostró convencido de que, desde que preside el Gobierno, se ha producido "una gran diferencia, un cambio trascendental: hace cinco meses prácticamente se dudaba en todas partes" de que España llegase a alcanzar la unión monetaria. Mientras que "en este momento, no se duda en ningún sitio de que España puede llegar y llegará" a formar parte del grupo de cabeza de los países del euro, que empezará a existir a partir de 1999.

El presidente del Gobierno negó que tenga "ningún asunto que arreglar" con su colega italiano, Romano Prodi, por haber revelado públicamente las confidencias de éste sobre la posibilidad de hacer un frente común italo-español para relajar los criterios de convergencia de Maastricht.

Retrasos simbólicos

Aprovechó la cuestión para reiterar la "muy clara posición española de participar desde el primer momento" en la unión monetaria. Y trató de restañar heridas deseando que "Italia tenga el mismo éxito". Prodi, que llegó a la foto muy poco antes, mientras los periodistas italianos ironizaban sobre ese simbólico retraso de ambos, no demoró, al revés que Aznar, su comparecencia al almuerzo para atender a la prensa.El optimismo del mandatario español no se limitó a la cuestión monetaria. Aprovechó para hacer el recuento de todos los logros del Gobierno. Desgranó la estabilidad parlamentaria, el acuerdo de financiación autonómica, el nuevo convenio europeo de extradición, el pacto presupuestario y el acuerdo con los sindicatos sobre las pensiones. "Hace cinco meses ninguno de ustedes lo hubiera creído", se ufanó.

En el mismo tono, reiteró que España goza, tras la decisión del Banco de España de bajar medio punto el precio del dinero, de los tipos de interés más bajos de la historia y de la prima de riesgo también más reducida, "al mismo nivel que el Reino Unido, un dato absolutamente histórico".

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Y aprovechó para echar un tupido velo sobre las presiones de su Gobierno al Banco emisor para lograr la reducción de los tipos. "El Banco de España ha tomado esa decisión cuando le ha parecido oportuno, en uso de su autonomía". "Ahora", dijo, "desearía que las instituciones [bancarias] trasladasen" al consumidor ese descenso. No obstante, Aznar se mostró comprensivo hacia los bancos porque "sus márgenes no son los que eran".

[En la rueda de prensa posterior a la reunión, Aznar afirmó que su Gobierno está dispuesto a negociar "caso por caso" y con el consenso de todos los socios la introducción de una cláusula de flexibilidad que permita una integración europea de varias velocidades en política exterior, defensa, justicia e interior, informa Europa Press. Además, Aznar aprovechó el final de la cumbre para anunciar que mantendrá una segunda ronda de contactos con los líderes de la oposición para hablar sobre la Alianza Atlántica y dijo que espera llevar al Parlamento, antes de mediados de noviembre, una propuesta para la integración de España en la estructura militar de la OTAN.]

Preguntado sobre las imputaciones de patrocinar el terrorismo de Estado lanzadas por su vicepresidente primero, Francisco Alvarez Cascos, contra el secretario general del PSOE y ex presidente del Gobierno, Felipe González, Aznar se distanció de la estrategia de tensión, tal como le aconseja Jordi Pujol

Objetivos importantes

Lo hizo con circunloquios, pero claramente. "Estoy de buen humor respondió, apelando al buen clima que imperaba en Dublín. "No sé lo que hacen los demás" prosiguió, subrayando así su voluntad de ignorar lo que haga en este asunto su mano derecha. "A lo largo de esta semana ya se ha hablado bastante", del asunto, volvió a distanciarse. "Creo que hay que concentrarse en los objetivos importantes del país", sentenció.[En Madrid, el portavoz adjunto del Grupo Popular en el Congreso de los Diputados, Fernando López Amor, pidió a González que asuma su responsabilidad política y pase a un segundo plano por los graves delitos de los GAL perpatrados bajo su mandato. Según López Amor, se trata de los hechos más graves ocurridos en España desde la aprobación de la Constitución, en 1978.

El ex vicepresidente del Gobierno, el socialista Narcís Serra, emplazó a su vez a Aznar a que aclare si va a continuar "la estrategia de la descalificación y la calumnia". Según Serra el respaldo ofrecido el viernes por el vicepresidente segundo del Gobierno a las acusaciones de Álvarez Cascos líder del PSOE "provocan un daño irreparable al debate político del país y son un disparate que no les reportará beneficio, porque los españoles quieren un Gobierno que gobierne y no un Gobierno que calumnie"].

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