Las tres autonomías deI PSOE rechazan el modelo de financiación

A menos de 15 días del plazo fijado por el Gobierno para decidir el nuevo modelo de financiación autonómica, pactado en sus líneas básicas por el PP y CiU, el Ejecutivo tiene en contra a las tres comunidades gobernadas por los socialistas -Andalucía, Castilla-La Mancha y Extremadura-, pero ha logrado cierta uniformidad de criterios entre las 10 comunidades. en las que gobierna el PP. Así lo ratifican las cartas enviadas por las comunidades autónomas a los ministros de Economía y Hacienda, Rodrigo Rato y de Administraciones Públicas, Mariano Rajoy, al finalizar ayer, el plazo de alegaciones es...

A menos de 15 días del plazo fijado por el Gobierno para decidir el nuevo modelo de financiación autonómica, pactado en sus líneas básicas por el PP y CiU, el Ejecutivo tiene en contra a las tres comunidades gobernadas por los socialistas -Andalucía, Castilla-La Mancha y Extremadura-, pero ha logrado cierta uniformidad de criterios entre las 10 comunidades. en las que gobierna el PP. Así lo ratifican las cartas enviadas por las comunidades autónomas a los ministros de Economía y Hacienda, Rodrigo Rato y de Administraciones Públicas, Mariano Rajoy, al finalizar ayer, el plazo de alegaciones establecido.No obstante, las tres cómunidades socialistas, defienden posiciones matizadamente diferentes. Mantienen en común su rechazo a la atribución de capacidad normativa a las comunidades, así como a la liberación de los topes máximos en la cesión del 30% del Impuesto sobre la Renta (IRPF), pero su actitud ante la negociación varía.

El presidente andaluz, Manuel Chaves, anunció que ha pedido a Aznar que convoque a todos los presidentes autonómicos para discutir a fondo el nuevo sistema, a la vez que le insta a ampliar el plazo fijado por el Gobierno para cerrar la negociación, el día 16. Pero mientras Chaves intenta establecer un diálogo con el Gobiérno, el presidente de Extremadura,, Juan Carlos Rodríguez Ybarra, rechaza de plano la cesión del 300% del IRPF y ayer mismo calificó la propuestá de "uno de los caprichos del señor Pujol que estamos pagando el resto de los españoles con la anuencia deI señor Aznar", y atribuyó también al líder nacionalista la propuesta del Gobierno, de cobrar una tasa de 100 pesetas por las recetas médicas. Pujol calificó las acusaciones del presidente extremeño de "incomprensibles" y "falsas".