España, buen mercado y peores consecuencias

En 1995 el 63,6% de los fumadores españoles consumía tabaco rubio, según el Ministerio de Economía y Hacienda, y al finalizar 1996 se calcula que serán más del 64%. Las empresas estadounidenses copan el 36,6% de la cuota de mercado en España, según datos del primer trimestre de 1996 de Tabacalera. El 53% de la cuota corresponde a Tabacalera y el 23% a la principal compañía americana, Philip Morris, que comercializa las marcas Marlboro, LM y Chesterfield; Reynolds -con Winston, Gold Coast y Camel- tiene un 13,6%; y British American Tobacco España (BAT España), un 4,8%.La venta de tabaco rubio a...

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En 1995 el 63,6% de los fumadores españoles consumía tabaco rubio, según el Ministerio de Economía y Hacienda, y al finalizar 1996 se calcula que serán más del 64%. Las empresas estadounidenses copan el 36,6% de la cuota de mercado en España, según datos del primer trimestre de 1996 de Tabacalera. El 53% de la cuota corresponde a Tabacalera y el 23% a la principal compañía americana, Philip Morris, que comercializa las marcas Marlboro, LM y Chesterfield; Reynolds -con Winston, Gold Coast y Camel- tiene un 13,6%; y British American Tobacco España (BAT España), un 4,8%.La venta de tabaco rubio aumentó en España, en relación con el mismo periodo de 1995, en un 22,5%. En total las compañías estadounidenses vendieron en el primer trimestre de este año 193,8 millones de cajetillas.

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Aparte del mercado legal, está el contrabando, que supone entre un 20% y un 25% del total de las ventas, en cifras de este mismo verano.

Sin embargo, el mensaje antitabaco cala cada vez más en la sociedad española, sobre todo por las repercusiones en la salud. La legislación va restringiendo la publicidad del tabaco. Por ejemplo, casi dos meses antes de que Clinton anunciase el año pasado apoyar las limitaciones publicitarias a la industria, el Parlamento gallego aprobó una ley sobre drogas que incluía el tabaco, con el alcohol, entre esas sustancias y decretaba sanciones entre medio millón y 2,5 millones de pesetas. Se prohibía fumar al personal sanitario y a los conductores de transporte público.

La publicidad es un punto clave, porque según la Encuesta Nacional de 1993, entre el 36% de españoles fumadores, la iniciación se produce cada vez a edad más precoz y según los epidemiólogos ello se produce por la influencia de los anuncios.

Las cinco primeras tabaqueras -encabezadas por Philip Morris, que acaba de subvencionar la convención del Partido Republicano estadounidense- ganan 260.000 millones de pesetas, unas 60 veces el presupuesto de la Organización Mundial de la Salud (OMS).De cada 1.000 muertes en 1994 en España, una fue por droga, dos por sida, 20 por accidentes de tráfico... y 135 por tabaco, según la Oficina de Coordinación Oncológica de la Consejería de Salud de la Comunidad de Madrid. Sólo por cáncer de pulmón hay en España 13.000 fallecimientos al año, lo cual significa que desde los años 50 ha aumentado en un 20%. El 40% de ellos, según los expertos, tiene por causa el tabaco.

Cada año mueren por el tabaco en el mundo tres millones de personas; en la próxima década se calcula que morirán 30 millones. Según la OMS, los perjuicios económicos para la sociedad son 100 veces mayores que las ganancias de las tabaqueras.

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