Gobierno ruso afronta una escalada de conflictos sociales

La escalada de conflictos sociales en diversas partes de Rusia debida a los retrasos en el pago de las nóminas se agravó ayer en el Lejano Oriente, donde los mineros y trabajadores del sector energético, que se encuentran en huelga, formularon diversas amenazas, desde echarse a los pozos hasta bloquear el ferrocarril transiberiano.Hasta ayer un total de 9.000 mineros, que no han cobrado sus sueldos desde enero, se habían incorporado a la huelga iniciada 12 días antes. La producción carbonífera, la principal fuente autónoma de energía de la zona, está prácticamente paralizada.

Desde ...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

La escalada de conflictos sociales en diversas partes de Rusia debida a los retrasos en el pago de las nóminas se agravó ayer en el Lejano Oriente, donde los mineros y trabajadores del sector energético, que se encuentran en huelga, formularon diversas amenazas, desde echarse a los pozos hasta bloquear el ferrocarril transiberiano.Hasta ayer un total de 9.000 mineros, que no han cobrado sus sueldos desde enero, se habían incorporado a la huelga iniciada 12 días antes. La producción carbonífera, la principal fuente autónoma de energía de la zona, está prácticamente paralizada.

Desde Moscú, el asesor económico presidencial, Alexandr Lívchets, ha prometido resolver el problema para la semana próxima, pero los dirigentes sindicales amenazan con tomar medidas más drásticas para entonces si sus demandas no son satisfechas por el Gobierno.

Durante su campaña para ser reelegido como presidente de Rusia, Borís Yeltsin prometió abonar las nóminas atrasadas. Pero el presidente no ha cumplido su promesa y las deudas salariales acumuladas afectan a los sectores más diversos, desde el Ejército a la policía, pasando por los yacimientos de oro.

El Gobierno ruso ha comenzado a tomar medidas para tratar de mejorar los ingresos del Estado, dado que la recaudación fiscal no ha dejado de empeorar desde 1995. Los impuestos que supusieron el 13% del Producto Nacional Bruto de Rusia en aquel ejercicio han disminuido su peso específico en la primera mitad de este año hasta el 11%.

Entre las medidas adoptadas por el Gabinete está la disminución de la cuota de mercancías que los particulares pueden llevar a Rusia sin tasas aduaneras. Ahora, los chelnoki, los miles de pequeños comerciantes que se ganan la vida pasando la frontera con grandes fardos, sólo podrán introducir en Rusia mercancía exenta de impuestos por valor de 1.000 dólares (125.000 pesetas), en lugar de los 2.000 dólares a los que tenían derecho hasta ahora.

El prestigioso economista Andréi llariónov manifestó esta semana que 1996 será el año más duro en la economía de Rusia. El PNB, que ha descendido un 5% durante el primer semestre, continuará descendiendo en lo que queda de año, pronosticó el economista, según el cual Rusia ha conseguido una estabilización financiera mediante la transformación de la inflación en deuda del Estado. En su opinión, el Estado transforma su deuda en "sucedáneos" que hacen disminuir la eficacia del sistema económico. Muchos economistas pronostican la inminencia de una crisis bancaria.

Conocer lo que pasa fuera, es entender lo que pasará dentro, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

Sobre la firma

Archivado En