El Gobierno inicia el proceso para privatizar las cadenas autonómicas

El Gobierno aprobará "antes de septiembre" un proyecto de ley que permitirá a las autonomías privatizar sus televisiones "en parte o en su integridad". Así lo anunció ayer el secretario de Estado de Comunicación, Miguel Ángel Rodríguez, quien aclaró también que la privatización de uno de los canales de TVE no se decidirá hasta 1999. Rodríguez confirmó el propósito de cambiar la Ley de la Televisión Privada para eliminar el tope del 25% de acciones que un solo dueño puede poseer de una cadena -sin especificar cual será el nuevo límite- y anunció la elaboración de una Ley de lo Audiovisual.
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El Gobierno aprobará "antes de septiembre" un proyecto de ley que permitirá a las autonomías privatizar sus televisiones "en parte o en su integridad". Así lo anunció ayer el secretario de Estado de Comunicación, Miguel Ángel Rodríguez, quien aclaró también que la privatización de uno de los canales de TVE no se decidirá hasta 1999. Rodríguez confirmó el propósito de cambiar la Ley de la Televisión Privada para eliminar el tope del 25% de acciones que un solo dueño puede poseer de una cadena -sin especificar cual será el nuevo límite- y anunció la elaboración de una Ley de lo Audiovisual.

Rodríguez, que participó en los cursos de verano organizados por la Universidad Complutense en El Escorial (Madrid), hizo hincapié en la necesidad de reformar el marco legal del sector de las telecomunicaciones para fomentar su desarrollo y propiciar la liberalización "total". Con ese propósito, el Gobierno, según Rodríguez, trabaja "contra reloj" para, reformar las leyes y reconducir un proceso que "el anterior Gobierno [del PSOE]. confundió".Como parte de ese proceso el secretario de Estado de Comunicación explicó que antes de fin de año estarán listos para su aprobación la Ley de lo Audiovisual y el reglamento de la Ley del Cable. El Ministerio de Fomento, aseguró Rodríguez, estudia si la mencionada Ley de lo Audiovisual debe sustituir o no a distintas leyes específicas.

La carrera "contra reloj" mencionada por Rodríguez se notará más en las autonomías, ya que el Ministerio de Presidencia tiene prácticamente listo el proyecto de ley que permitirá a las -Comunidades Autonómas decidir si privatizan o no sus televisiones. El Gobierno aprobará el proyecto "antes de septiembre". La privatización de las cadenas autonómicas, en el caso de que así lo decidan los Gobiernos autónomos, podrá ser total o parcial. Si se opta por la privatización, la empresa pasará a regirse por la Ley de Televisión Privada.

En cualquier caso, será una Ley de Televisión Privada distinta, porque el secretario de Estado de Comunicación aprovechó la conferencia que pronunció ayer para anunciar que se reformará también esta norma para atender las demandas de las empresas y permitir, que un sólo accionista posea más del 25% del capital de una misma cadena. Una obligación que ha sido frecuentemente violada hasta ahora. Por ejemplo, sociedades vinculadas al presidente de Antena 3 Televisión, Antonio Asensio, han controlado, de hecho, casi la mitad de las acciones de dicha cadena.

Las reformas no alcanzan a la posibilidad de poseer capital de más de una televisión. Según Rodríguez, la ley mantendrá la prohibición de participar en varias cadenas simultáneamente.

No al canon

Rodríguez, que se mostró cauto a la hora de abordar la situación de RTVE -sólo aludió a la necesidad de reformar rápidamente el Estatuto de RTVE-, descartó la implantación de un canon [tasa que deben pagar los televidentes] para financiar el Ente Público. Y especificó que el Gobierno no decidirá sobre la hipotética privatización de uno de los dos canales estatales hasta 1999.Antes que Rodríguez intervino en el mismo curso el director general de Telemadrid, Juan Ruiz de Gauna, quien auguró un proceso de "redefinición" del panorama audiovisual español debido a la introducción de las. nuevas tecnologías, que provocarán la fragmentación de la audiencia y obligarán a buscar nuevos modelos de gestión también a las televisiones regionales. Ruiz de Gauna evitó pronunciarse sobre la conveniencia de privatizar o no la cadena autonómica madrileña.