Crítica:

El 'Flamenco', de Ricardo Franco, hechiza Lisboa

La pasión y la magia flamenca inundaron Lisboa. El espectáculo dirigido por Ricardo Franco, una fascinante mezcla entre el baile clásico y el más puro flamenco, sedujo y entusiasmó al público lisboeta, que se entregó, casi hipnotizado, tras los primeros compases y movimientos del grupo. Ricardo Franco ha logrado una fusión que hechiza irremediablemente. El público lisboeta, que abarrotaba el Centro Cultural de Bélem, no pudo resistir los embrujadores embites del espectáculo que presenta un flamenco puro, aunque evolucionado, pero siempre fiel a sus raíces.La coreografía de la primera parte...

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La pasión y la magia flamenca inundaron Lisboa. El espectáculo dirigido por Ricardo Franco, una fascinante mezcla entre el baile clásico y el más puro flamenco, sedujo y entusiasmó al público lisboeta, que se entregó, casi hipnotizado, tras los primeros compases y movimientos del grupo. Ricardo Franco ha logrado una fusión que hechiza irremediablemente. El público lisboeta, que abarrotaba el Centro Cultural de Bélem, no pudo resistir los embrujadores embites del espectáculo que presenta un flamenco puro, aunque evolucionado, pero siempre fiel a sus raíces.La coreografía de la primera parte del espectáculo es la pieza innovadora, la fusión entre un clásico y un flamenco que arrebata, gracias también a un grupo de percusionistas de Huelva, que logran trasmitir toda la fuerza y energía de esa música. La segunda parte está dedicada al flamenco más puro: tangos, alegrías, rondeñas, tarantos y bulerías. Las bailaoras y bailaores levantan pasiones siempre acompañados por un grupo de guitarristas y cantaores jóvenes que dan buena muestra de su calidad.

Ricardo Franco, hasta hace muy poco tiempo primer bailarín de la Compañía Nacional de Danza, consigue encender al público con la fuerza y la frescura de su montaje. El director de la coreografía reconoce que ha sido un reto muy difícil aunque confía en el éxito de la producción que fue estrenada durante el mes de marzo en Viena, donde tuvieron que colocar el cartel de "no hay entrada?. "Es el mejor espectáculo flamenco que ha venido nunca a Viena", resumía en aquellas fechas Muriel Garfias, profesora de baile en la capital austríaca. En Lisboa, los tópicos han quedado pequeños. Sublime, fascinante o exquisito han sido algunos de los adjetivos frecuentemente utilizados al calificar el espectáculo que el próximo mes de septiembre se estrenará en Madrid. La responsable de la producción, Pilar Izaguirre, no puede ocultar su satisfacción por la marcha del espectáculo y los buenos presagios. "Nos ha costado mucho preparar este montaje; confiamos en que en España sea valorado como se merece y esperamos llevarlo por toda Europa".

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