El telescopio espacial ISO investiga la historia cósmica del agua

El agua que llena los océanos y los ríos, y que da cuenta de más de la mitad del cuerpo humano, tiene su origen entre las estrellas. Los astrónomos están siguiendo su rastro mediante el telescopio espacial de infrarrojos ISO, que les permite estudiar en detalle la química galáctica. Alrededor de estrellas viejas han descubierto vapor de agua resultado de la combinación de hidrógeno primordial (formado en la gran explosión con que empezó el universo) con átomos de oxígeno producidos en el interior estelar. Y el agua está en las estrellas y planetas que se forman a partir del medio interestelar....

El agua que llena los océanos y los ríos, y que da cuenta de más de la mitad del cuerpo humano, tiene su origen entre las estrellas. Los astrónomos están siguiendo su rastro mediante el telescopio espacial de infrarrojos ISO, que les permite estudiar en detalle la química galáctica. Alrededor de estrellas viejas han descubierto vapor de agua resultado de la combinación de hidrógeno primordial (formado en la gran explosión con que empezó el universo) con átomos de oxígeno producidos en el interior estelar. Y el agua está en las estrellas y planetas que se forman a partir del medio interestelar.Esta reconstrucción minuciosa de la historia cósmica del agua es una de las gratas sorpresas que los astrónomos han debatido en la primera reunión científica celebrada en Noorwijk (Holanda), en la que 300 astrónomos de Europa, EE UU y Japón han discutido los resultados obtenidos con el ISO desde su puesta en órbita en noviembre del año pasado, informa la Agencia Europea del Espacio (ESA), propietaria del ISO.

Antes de este telescopio, se había observado desde la Tierra trazas de agua helada en el espacio interestelar, pero ahora los astrónomos pueden hacer estudios mucho más precisos, puesto que el ISO no tiene delante vapor de la atmósfera terrestre que le confunda. Sus instrumentos detectan la emisión o absorción de radiación infrarroja en determinadas longitudes de onda que son huellas inconfundibles de átomos o moléculas.

En la estrella recién formada GL2591 el agua se ha vaporizado por el calor estelar y alcanza una temperatura de 30 grados centígrados. La cantidad de vapor de agua detectada se considera muy alta. "Su sorprendente abundancia nos dice que el agua juega un papel importante en el nacimiento de las estrellas", afirma Ewine van Dishoeck, del observatorio de Leiden (Holanda).