La ayuda española al desarrollo, en el pelotón de cola de la OCDE

Intermón plantea la urgencia de una Ley de Cooperación

Aunque España destinó en 1995 a la Ayuda Oficial al Desarrollo 168.100 millones de pesetas -el 0,24% del PIB-, está en el pelotón de cola de los países de la OCDE: no llega al 0,27% de Portugal y está muy lejos del 0,97% de Dinamarca. Así lo afirma el informe anual que ayer presentó una de las principales ONG españolas, Intermón. La ayuda española ha retrocedido al nivel de 1991. Intermón ve urgente una Ley de la Cooperación y un debate sobre el papel de las empresas en la ayuda.

Intermón presentó también La realidad de la ayuda 1996, un documento internacional sobre la Ayuda Ofi...

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Aunque España destinó en 1995 a la Ayuda Oficial al Desarrollo 168.100 millones de pesetas -el 0,24% del PIB-, está en el pelotón de cola de los países de la OCDE: no llega al 0,27% de Portugal y está muy lejos del 0,97% de Dinamarca. Así lo afirma el informe anual que ayer presentó una de las principales ONG españolas, Intermón. La ayuda española ha retrocedido al nivel de 1991. Intermón ve urgente una Ley de la Cooperación y un debate sobre el papel de las empresas en la ayuda.

Intermón presentó también La realidad de la ayuda 1996, un documento internacional sobre la Ayuda Oficial al Desarrollo (AOD) en los países de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE), que compila informaciones de ONG. "El reflejo ultraliberal afecta a la cooperación en todo el mundo", dice José María Vera, coordinador de este informe. "Hay una clara tendencia general a la insolidaridad, marcada por EE UU: su ayuda ha bajado en un año del 0, 15% al 0, 10%".Como gran interrogante, el informe de Intermón se plantea la línea que adopte el PP. "Es urgente una Ley de la Cooperación", afirma Vera. Hay además latente un debate que enlaza de lleno con la política del nuevo Gobierno: la cooperación como tarea, tanto de las ONG, como de las empresas. "Aunque el Gobierno expresa su interés por la cooperación", indica Vera, "todas sus declaraciones no dejan de destacar la necesidad de la vinculación comercial de la ayuda, y que hay que recuperar los retornos de los préstamos, etc. Hay un peligro de comercialización de la cooperación. No se trata sólo de que los créditos FAD se hayan concedido a menudo a empresas en crisis, sino del hecho preocupante de plantear la cooperación pensando en lo que se puede sacar, en lo que se puede exportar".

Preferencias

El informe se pregunta por las zonas preferentes para el nuevo Gobierno. En 19941 el 45% de la ayuda española fue para Iberoamérica, el 25% para Asia y Oceanía, el 12% para el África subsahariana y un 10% para el norte de África. Y casi un 18% va a China, "un caso especialmente flagrante", señala Intermón, "porque en aras de intereses comerciales se han desoído reiteradamente las numerosas denuncias sobre violaciones de derechos humanos allí. Asuntos Exteriores ha reconocido la 'flexibilidad' española en contraste con las condenas de otros países". China dedica a educación, salud y bienestar social un 2,44% de su presupuesto y a los gastos militares un 16,4%."España, además, no cumple el compromiso", dice Vera, "de destinar el 20% de la AOD a servicios sociales básicos y el 0, 15% del PIB -que se firmó en la Cumbre de Copenhague- para los países más pobres: sólo da el 0,005%".

"Como dato positivo", señala Vera, "habría que hablar de que en España se han triplicado los fondos asignados ala Agencia Española de Cooperación Internacional (29.569 millones de pesetas), a las ONG (un 12% de la AOD total), y a las comunidades autónomas y administraciones locales, que incrementan sus aportaciones, respectivamente, en un 170% y un l95%".

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