Un ministro amante de fijar plazos

El ministro para las Administraciones Públicas, Mariano Rajoy, es amante de fijar plazos como su paisano gallego Manuel Fraga. Estableció ayer seis meses para ejecutar la reforma de la Administración periférica del Estado, una vez aprobada la Ley de Organización y Funcionamiento de la Administración General del Estado (LOFAGE). Con ello, según confesó ante la Comisión Delegada de Política Autonómica del Gobierno, culminará la reforma de la Administración del Estado propuesta por el Ejecutivo. Previamente, fija tres meses para terminar la reforma de los ministerios.La reforma de la Administraci...

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El ministro para las Administraciones Públicas, Mariano Rajoy, es amante de fijar plazos como su paisano gallego Manuel Fraga. Estableció ayer seis meses para ejecutar la reforma de la Administración periférica del Estado, una vez aprobada la Ley de Organización y Funcionamiento de la Administración General del Estado (LOFAGE). Con ello, según confesó ante la Comisión Delegada de Política Autonómica del Gobierno, culminará la reforma de la Administración del Estado propuesta por el Ejecutivo. Previamente, fija tres meses para terminar la reforma de los ministerios.La reforma de la Administración periférica tendrá como elemento clave la concentración en la figura del delegado del Gobierno de la dirección de todos los servicios de la Administración central, con excepciones como Correos o la Agencia Tributaria, y la consiguiente supresión de múltiples direcciones periféricas.

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