Economía rebaja el crecimiento al 2,3% este año y la creación de empleo en más de 150.000 personas

La economía española se ha debilitado por la inestabilidad política, pero recuperará en el segundo semestre del año parte del ritmo perdido gracias, sobre todo, a un mejor entorno internacional. El equipo económico del Gobierno trabaja con este escenario, que rebaja al 2,3% la previsión de crecimiento para 1996 y sitúa la creación de empleo en 126.500 puestos, menos de la mitad de lo hasta ahora estimado. El vicepresidente económico, Rodrigo Rato, insistió en que el Gobierno adoptará medidas para reducir la inflación y de ayuda fiscal a las empresas. Rato tenía previsto anunciar las medidas ...

La economía española se ha debilitado por la inestabilidad política, pero recuperará en el segundo semestre del año parte del ritmo perdido gracias, sobre todo, a un mejor entorno internacional. El equipo económico del Gobierno trabaja con este escenario, que rebaja al 2,3% la previsión de crecimiento para 1996 y sitúa la creación de empleo en 126.500 puestos, menos de la mitad de lo hasta ahora estimado. El vicepresidente económico, Rodrigo Rato, insistió en que el Gobierno adoptará medidas para reducir la inflación y de ayuda fiscal a las empresas. Rato tenía previsto anunciar las medidas ayer, pero, tras una reunión con los ministros del área económica del Gobierno, decidió retrasar su anuncio "hasta el momento oportuno". Para 1997 sólo avanzó que la inflación debe cumplir con Maastricht (ahora sería el 2,6%).

Rodrigo Rato, antes de concretar medidas, ha optado por construir un nuevo cuadro macroeconómico que rebaja sensiblemente las previsiones del anterior Gobierno, elaboradas en septiembre del pasado año. Frente a un crecimiento del 3,4% señalado en los Presupuestos de 1996, el actual Gobierno considera que la economía española no superará el 2,3%.Pese a ello, el vicepresidente económico situó las causas de esta ralentización en los problemas domésticos. "La economía crece menos por los efectos de la inestabilidad política; es el coste del retraso de las elecciones", dijo Rato para explicar por qué el crecimiento estimado en el primer trimestre de este año es del 2%, un punto menos que la media de 1995. En contra de los temores de Luis Ángel Rojo, el vicepresidente espera, que en la segunda mitad de este año la economía recupere impulso.

La reducción de los tipos de interés en toda la UE, la mayor estabilidad cambiaría, la recuperación de las economías de Estados Unidos y Japón y una inflexión al alza en la economía alemana, son los argumentos que el equipo de Rato contrapone a los de Rojo. La confianza está puesta sobre todo en el consumo privado y, en menor medida, en la inversión. Rato cree que el consumo pasará del 1,3% hasta marzo al 2% en media anual, mientras que la inversión retrocederá del 5,5% al 4,9%.

El crecimiento en el consumo se basa, sobre todo, en que mejorará la financiación de las familias, en que la elevada tasa de ahorro se pondrá en circulación, en las mayores expectativas de empleo y en la mayor confianza en la evolución política y económica, según explicó el vicepresidente. La inversión que, pese a todo, mantiene tasas elevadas, se fomentará con el plan de vivienda y la reducción de los costes financieros, añadió Rato.

El cuadro macroeconómico presentado ayer lo fija en 126.500 nuevos puestos de trabajo, mientras que el anterior lo situaba en unos 300.000. No obstante, el vicepresidente explicó que el cambio en la metodología de la Encuesta de Población Activa (EPA) puede subestimar este dato en unos 100.000 pues tos en todo 1995 y en los prime ros meses de 1996.

Al Gobierno le compete apuntalar" la recuperación y a ello responden las esperadas medidas de liberalización económica y de apoyo fiscal a las empresas. Medidas que aún no se han concretado pero que "se presentarán en su momento sin ninguna dilación", dijo sin más compromiso Rodrigo Rato. Advirtió de que las medidas impositivas se llevarán a cabo "sin coste fiscal" ya que "en estas condiciones no se pueden plantear reducciones en la recaudación". Dentro de estas medidas, el secretario de Estado de Economía, explicó ayer que habrá ayudas para la contratación de los mayores de 45 años.

El titular de Economía tenía previsto adelantar ayer las medidas de apuntalamiento, que había discutido con el equipo de su ministerio el día anterior. Sin embargo, las previsiones variaron tras la reunión que mantuvo antes de la conferencia de prensa con los ministros del área económica , a los que se incorporó también el de Administraciones Públicas, Mariano Rajoy. La decisión del aplazamiento se debió, según fuentes consultadas, a que alguno de los ministros pidió profundizar en alguna de las medidas, sobre todo en las referentes a la liberalización de sectores (suelo, telecomunicaciones, transporte ... ) para comprobar su efecto real en la reactivación económica y analizar algunas nuevas. Según esas fuentes, existen "ligeras discrepancias" sobre el impacto en la economía y se quiere buscar todas las posibilidades de actuación. Sobre la cuestión del suelo, hay pendiente en el Constitucional una sentencia sobre la competencia de las comunidades autónomas.

Ingresos fiscales

La menor actividad económica repercutirá también en los ingresos fiscales. La recaudación será inferior en unos 150.000 millones de pesetas, pese a lo cual, Rato no tiene previsto realizar un nuevo ajuste presupuestario adicional a los 800.000 millones del anterior Gobierno y a los 200.000 millones que se propone el actual. Tras estos dos recortes, los ministerios tendrán como límite de gasto para este año 17,474 billones de pesetas.El vicepresidente admitió, "como señala el Banco de España", que todos los recortes tienen un efecto "limitado" ya que no afectan al "componente estructural del gasto"; es decir, a todo aquello que no suponga un parche y garantice el camino hacia un presupuesto equilibrado. Las medidas de tipo estructural "se adoptarán en los Presupuestos de 1997, según el vicepresidente, con el único compromiso de "mantener el poder adquisitivo de las pensiones".

El vicepresidente reiteró que para ese ano los ingresos crecerán igual que el PIB nominal y que los gastos lo harán menos que la inflación prevista. Recalcó que el año que viene los precios deberán situarse 1,5 puntos como máximo por encima de la media de los tres mejores países de la UE lo que, con estimaclones actuales, daría una inflación del 2,6% para España.