El rock de Barricada se hace insolente

Barricada, una de las formaciones rockeras con mayor número de seguidores del país y con más de una década de trayectoria, regresa a la actualidad discográfica de la mano de Insolencia, su décimo lanzamiento, si se dejan al margen los recopilatorios. Las nuevas canciones de este álbum recuperan parte del sabor arisco que ha sido baluarte de casi toda la trayectoria del cuarteto navarro.

Insolencia fue grabado en el sur francés, en el territorio de Las Landas, conocido por el grupo por anteriores experiencias. Revisando los últimos acontecimientos en tomo a la singladura de Barr...

Barricada, una de las formaciones rockeras con mayor número de seguidores del país y con más de una década de trayectoria, regresa a la actualidad discográfica de la mano de Insolencia, su décimo lanzamiento, si se dejan al margen los recopilatorios. Las nuevas canciones de este álbum recuperan parte del sabor arisco que ha sido baluarte de casi toda la trayectoria del cuarteto navarro.

Insolencia fue grabado en el sur francés, en el territorio de Las Landas, conocido por el grupo por anteriores experiencias. Revisando los últimos acontecimientos en tomo a la singladura de Barricada, La araña, el disco publicado hace un par de años, no pareció satisfacer a una audiencia que no conecta con los deseos de evolución de la banda. "Es un disco incomprendido", afirma el guitarrista y vocalista Francisco Javier Hernández, musicalmente conocido como Boni. "Vendió bien y nos sigue pareciendo un buen trabajo, pero ahora hemos sacado conclusiones de todo aquelloEl siguiente proyecto fue abortado por el rechazo popular: se pretendía reconducir, el antiguo repertorio hacia tonos acústicos y arreglos novedosos. La idea se probó en directo y se saldó con la adversidad de su público, de manera que Barricada decidió abandonar una grabación de tales características, sin que se descarte para al futuro.

Con Insolencia, el cuarteto de Pamplona, cuyos componentes permanecen unidos desde 1984, intenta agradar a aquella clientela descontenta con las últimas inclinaciones del grupo. El pasado otoño, su discográfica compiló el material más reconocido en el doble compacto Los singles, donde se da cuenta de los casi quince años de rock "duro a la brava", al modo en que lo definía el grupo en sus inicios. "Cuando te metes en un estudio no piensas en las ventas de un disco, solamente en quedar contento con los resultados", comenta Boni. "No queremos dejarnos arrastrar por la gente, sino ser nosotros los que arrastremos al público. Nos gusta arriesgar y no estar haciendo siempre lo mismo. Así, cuando aciertas es mucho más gratificante".

El lenguaje de algunas canciones de Insolencia vuelve a ser contundente y agresivo, cualidades que se habían regulado en la anterior obra de estudio. El cuarteto sigue funcionando de manera conjunta, sin que existan distintos grados de colaboración. "Se juega con las ideas de todos y cada uno pone lo máximo de su parte. Roces, siempre los hay, porque somos cuatro personalidades distintas, pero hace tiempo que aprendimos a salir de ellos y seguir adelante", comenta Boni.

Bien entrados en la treintena, los miembros de Barricada ponen matices "a la música adulta" que les correspondería por edad. "Depende, adulto puede ser aburrido, mira el caso de Springsteen. Nosotros no somos un ejemplo de nada", afirma Enrique Villareal, Drogas. "Ninguno de nosotros cumplirá ya treinta años pero hay pocos grupos que lleguen a esta edad con la ilusión que seguimos teniendo ahora. En ese sentido, seguimos siendo unos críos".