La muerte acecha en la oscuridad
El único modo de acceder a Monrovia es a bordo de los helicópteros que EE UU tiene emplazados en el aeropuerto de Longi, en la vecina Freetown, capital de Sierra Leona. Son casi. dos horas de recorrido a baja altura sobrevolando selva tropical, poblados perdidos y un. área pantanosa, llena de lagunas y caudalosos ríos de cobre surcados por frágiles esquifes de indígenas olvidados del mundo. En cuanto los tres helicópteros de misión desde Sierra Leona avistan territorio liberiano se internan varios kilómetros en el mar. Una distancia de seguridad con la costa que sólo se quiebra cuando giran 90...
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El único modo de acceder a Monrovia es a bordo de los helicópteros que EE UU tiene emplazados en el aeropuerto de Longi, en la vecina Freetown, capital de Sierra Leona. Son casi. dos horas de recorrido a baja altura sobrevolando selva tropical, poblados perdidos y un. área pantanosa, llena de lagunas y caudalosos ríos de cobre surcados por frágiles esquifes de indígenas olvidados del mundo. En cuanto los tres helicópteros de misión desde Sierra Leona avistan territorio liberiano se internan varios kilómetros en el mar. Una distancia de seguridad con la costa que sólo se quiebra cuando giran 90 grados para enfilar el helipuerto de la Embajada de Estados Unidos, no antes de aplicar tres en uno al mecanismo de las ametralladoras antiaéreas y disparar al mar para probar que no se encasquillarán. Uno de los artilleros lleva un anagrama cosido en el antebrazo: "La muerte acecha en la oscuridad". Los marines apostados en la Embajada devolvieron un ataque de una de las facciones hace dos semanas y mataron a cuatro guerrilleros.