Palestinos e israelíes negocian en Egipto el estatuto de los territorios ocupados

Palestinos e israelíes eligieron ayer de nuevo el y balneario egipcio de Taba para reanudar las conversaciones de paz y enfrentarse sobre cuestiones cruciales que hasta ahora habían dejado en el tintero: el status de Jerusalén, la suerte de los refugiados palestinos, el futuro de los asentamientos judíos, la delimitación de las fronteras y, sobre todo, la creación de un Estado, una autonomía o una confederación con Jordanla. "Aspiramos a vivir en paz con un Estado palestino independiente, con las fronteras del 4 de junio de 1967 y con Jerusalén Este como capital", declaró Mahmud Abas, más cono...

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Palestinos e israelíes eligieron ayer de nuevo el y balneario egipcio de Taba para reanudar las conversaciones de paz y enfrentarse sobre cuestiones cruciales que hasta ahora habían dejado en el tintero: el status de Jerusalén, la suerte de los refugiados palestinos, el futuro de los asentamientos judíos, la delimitación de las fronteras y, sobre todo, la creación de un Estado, una autonomía o una confederación con Jordanla. "Aspiramos a vivir en paz con un Estado palestino independiente, con las fronteras del 4 de junio de 1967 y con Jerusalén Este como capital", declaró Mahmud Abas, más conocido como Abu Mazen, en la apertura de unas negociaciones que pueden extenderse hasta 1999.

Ya no se trata de un acuerdo provisional sino definitivo: "la luz al final del túnel después de 100 años de conflicto", dijo el jefe de la delegación israelí, Uri Savir. Pero la reunión de ayer fue simbólica, ya que las negociaciones empezarán verdaderamente después de las elecciones israelíes del próximo día 29. El repliegue de Hebrón, que debía haberse realizado en marzo pasado, también fue postergado para después de las elecciones.El último episodio de este largo proceso negociador se firmó aquí, en septiembre del año pasado, cuando se anunció el repliegue israelí de una parte de Cisjordania y las elecciones palestinas. Pero ahora viene lo importante. Cinco temas principales van a ocupar la agenda de estos próximos años. El lema es separación con cooperación.

Jerusalén. Sin duda la cuestión más delicada. Ambos se disputan su capitalidad. Los palestinos están dispuestos a quedarse con la parte Este, la árabe, según las fronteras de 1967. Israel no ha transigido y habla de capital eterna e indivisible de su Estado.

Refugiados de 1948. La Organización para la Liberación de Palestina (OLP) exige "el derecho al retorno" de los refugiados, cuya cifra estima en tres millones, siguiendo la resolución 194 de la ONU. El Gobierno de Simón Peres no reconoce oficialmente este derecho, pero oficiosamente estaría dispuesto a dejar entrar a unos 750.000 palestinos por reunificación familiar.

Asentamientos judíos. Los palestinos piden su evacuación, pero estarían dispuestos a aceptarlos si ellos a su vez acceden a convivir con la Autoridad Nacional Palestina (ANP).Fronteras. La ANP quiere volver a las fronteras de antes de 1967, siguiendo las resoluciones 242 y 338 de la ONU, y poseer un corredor que una Gaza y Cisjordania. La postura de Peres es confusa, habla de tres tipos de fronteras, económica, política y de seguridad, todas ellas distintas.

Estado palestino, Es la meta de la OLP. Peres prefiere la fórmula de una confederación con Jordania, algo que no rechaza Yasir Arafat, aunque afirma que para ello necesitan primero fronteras.

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En Taba se parte de cero, aunque ya hace tres años que las dos partes se reúnen a nivel informal para encontrar fórmulas de compromiso. Encabezan las delegaciones, dos veteranos negociadores: Uri Savir, director del Ministerio de Exteriores israelí, y Abu Mazen, uno de los más próximos colaboradores del Arafat.

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