Aznar ofrecerá a la oposición socialista consenso sobre el control del déficit y el impulso autonómico

José María Aznar inició ayer la redacción del discurso de investidura que pronunciará el próximo viernes en el Congreso de los Diputados. Tras los pactos alcanzados con los nacionalistas catalanes y vascos, Aznar pretende iniciar la legislatura con un ofrecimiento de consenso al PSOE, grupo mayoritario de a oposición, sobre la reducción del déficit y el impulso autonómico. El presidente del PP se reintegró a su despacho a primera hora de la tarde al regresar de Barcelona. Aznar no ha despejado las incógnitas sobre la composición de su Gobierno y sigue pendiente de "encajar todas las piezas"....

José María Aznar inició ayer la redacción del discurso de investidura que pronunciará el próximo viernes en el Congreso de los Diputados. Tras los pactos alcanzados con los nacionalistas catalanes y vascos, Aznar pretende iniciar la legislatura con un ofrecimiento de consenso al PSOE, grupo mayoritario de a oposición, sobre la reducción del déficit y el impulso autonómico. El presidente del PP se reintegró a su despacho a primera hora de la tarde al regresar de Barcelona. Aznar no ha despejado las incógnitas sobre la composición de su Gobierno y sigue pendiente de "encajar todas las piezas".

El cierre del pacto con los nacionalistas catalanes, en cambio, permite a los populares iniciar formalmente el traspaso de poderes, del que el PSOE quiso hablar prácticamente desde el día siguiente a las elecciones para combatir la idea de apego al poder.El discurso de investidura servirá para recuperar los rasgos propios del programa del PP y articular éste con los pactos suscritos con CiU y Coalición Canaria y el PNV. Aunque dirigentes relevantes, como el secretario general, Francisco Álvarez Cascos, aseguran que durante los 50 días de negociación ni una sola voz solvente se ha elevado en el partido para criticar o manifestar desconfianza hacia lo que se estaba haciendo, en Génova 13 se admite que el perfil del programa del partido ganador de las elecciones ha quedado desdibujado por la urgencia de los pactos.

Aznar insistirá en los contenidos de su programa, con la excepción de los compromisos cuya aplicación ha hecho imposible la necesidad de pactar con los nacionalistas como el "cumplimiento íntegro" de las penas de los terroristas, al que se oponen CiU y el PNV. El núcleo central será el esfuerzo de austeridad presupuestaría necesario para reducir el déficit y el anuncio de medidas como la privatización de empresas públicas para amortizar deuda pública y conseguir el cumplimiento de los criterios de Maastricht. El líder del PP espera que los grandes rasgos de la austeridad presupuestaria puedan contar con la aprobación del, Grupo Socialista.

Pactos

El segundo gran apartado incluirá la reforma de la financiación autonómica y la Administración única, donde Aznar encajará la vertiente de reforma institucional pactada con CiU. El candidato a la investidura ofrecerá a las demás fuerzas políticas un pacto para culminar con el consenso más amplio posible el proceso de transferencias a las comunidades autónomas.Los populares también desean consenso para la financiación autónomica, pasadas las críticas iniciales, antes de llevar el plan concreto y los mecanismos de compensación al Consejo de Política Fiscal y Financiera, y para la reforma legal que acabará con la figura de los gobernadores.