Crítica:LA SEMANA EN ROCK

Tocado muy deprisa

Con motivo de la presentación, a título póstumo, del único elepé de Los Vegetales hubo oportunidad de comprobar el paño de dos grupos de indudable interés, aunque por distintos motivos. Los Intronautas -Los Vegetales sin su cantante, Juan Carlos Aured- dieron una nueva muestra de su amor por Los Ramones y su eterno pegamoidismo. El sonido fue un poco desastroso, lo cual impidió que Nacho Canut y compañía sacaran lustre a grandísimas can ciones como Barbie debe morir o Vampirella. Indudablemente, su manera de entender el punk -ellos lo llaman simplemente "rock tocado...

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Con motivo de la presentación, a título póstumo, del único elepé de Los Vegetales hubo oportunidad de comprobar el paño de dos grupos de indudable interés, aunque por distintos motivos. Los Intronautas -Los Vegetales sin su cantante, Juan Carlos Aured- dieron una nueva muestra de su amor por Los Ramones y su eterno pegamoidismo. El sonido fue un poco desastroso, lo cual impidió que Nacho Canut y compañía sacaran lustre a grandísimas can ciones como Barbie debe morir o Vampirella. Indudablemente, su manera de entender el punk -ellos lo llaman simplemente "rock tocado muy deprisa"- es una de las primeras páginas del Catón del rockero-fin-de-siglo.Los Killer Barbies son el grupo español del año. Liderados por la cantante Silvia Superstar, fueron en directo un bloque compacto y homogéneo, de los que mantienen las cosas claras de principio a final de concierto. Una guitarra asesina, una sección rítmica potente y ajustada y una presencia escénica poderosa, todo ello a partes iguales, hicieron del combo una máquina de diversión capaz de llevar al delirio a la entregada audiencia. Sonaron los temas de su primer álbum, Dressed to kiss, e incluso alguna versión de los madrileños Aneurol 50 o del clásico Will you love me tomorrow?, de las Shirelles.

Para concluir, Jeff Dahl volvió a recalar en Madrid. Pertenece Dahl a la estirpe de los perdedores que tienen en Iggy Pop, Johnny Thunders y el Lou Reed previo a su conversión en sacerdote escénico su santuario particular. Consecuentemente, los conciertos de este hawaíano son homenajes a los sonidos que precedieron a la aparición del punk. En esta ocasión, Jeff Dahl tampoco falló, ofreciendo lo mejor de su cosecha e incluyendo éxitos de los músicos citados.

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