Negocio del cuello largo

Un rancho de Algete cría avestruces para su venta

CobeñaEn la carretera de Cobeña se puede observar un curioso espectáculo. Al pasar una fábrica de cristales, el conductor vuelve la vista a la izquierda, y ¿qué ve? Cincuenta avestruces en varios corrales. Es el rancho de avestruces del criador Luis Molinero, de 47 años, el segundo de la Comunidad de Madrid, ya que el precursor de esta actividad en la región fue otro empresario de la localidad de Moraleja de Enmedio. En España hay 40 criadores de estas curiosas aves. Según Molinero, que lleva "enganchado" a sus aves casi tres años, la de avestruz es la carne del futuro: "No tiene nervio, no ti...

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CobeñaEn la carretera de Cobeña se puede observar un curioso espectáculo. Al pasar una fábrica de cristales, el conductor vuelve la vista a la izquierda, y ¿qué ve? Cincuenta avestruces en varios corrales. Es el rancho de avestruces del criador Luis Molinero, de 47 años, el segundo de la Comunidad de Madrid, ya que el precursor de esta actividad en la región fue otro empresario de la localidad de Moraleja de Enmedio. En España hay 40 criadores de estas curiosas aves. Según Molinero, que lleva "enganchado" a sus aves casi tres años, la de avestruz es la carne del futuro: "No tiene nervio, no tiene grasa, es todo magro y sabe como el solomillo de vaca". Ahí es nada. Para este criador, lo ideal sería que la carne de avestruz fuera servida a un precio de 4.000 pesetas el kilo, "y no a 11.000 como se ha vendido en 50 restaurantes de postín de Cataluña". A la larga, los criadores pretenden que esta carne si introduzca en el menú normal de las familias españolas.

Sin embargo, los precios no son muy asequibles por el momento, y su comercialización se restringe a cadenas de restaurantes finos de algunas ciudades. Luis Molinero comercializa las crías de avestruz y vende los huevos no fertilizados a 3.000 pesetas la unidad a particulares y tiendas de decoración.

Este empresario importó sus primeras tres avestruces de Suráfrica, y afirma que nunca venderá estas aves por el gran aprecio que les tiene. El resto de la manada es fruto de la crianza en tierras españolas. El avestruz crece rápidamente en España, un país donde pueden triplicar la puesta de huevos por el calor -entre 20 y 30 puestas anuales- respecto a otros países europeos más fríos.

No es verdad que el avestruz esconda la cabeza bajo tierra cuando tiene miedo. Como muestra, Molinero exhibe unos moratones en los brazos. "Si se ve acorralada, ataca con una uña muy afilada que tiene en las patas, y es capaz de dar unos picotazos dolorosísimos", cuenta el empresario. Tampoco es cierto que coma todo lo que ve; si se le da buena comida, rechaza lo demás.

Su crianza es sencilla. las avestruces nacen después de una incubación de 42 días. Sus huevos pesan kilo y medio. A los dos años, las hembras pueden procrear.Los machos, de pluma negra, necesitan uno más para poder fertilizar los huevos. Sin embargo, la vida útil de esta especie es de unos 45 o 50 años, porque los espéciménes llegan a la senectud a los 80.

El próximo 3 de marzo romperá, sus huevos una camada de 30 avestrucillas que ahora esperan su momento en la incubadora del rancho. Una cría puede, costar unas 45.000 pesetas, pero los ejemplares adultos pueden llegar al medio millón.

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