NUEVO MAPA POLÍTICO

González garantiza que no criticará el apoyo de CiU a la formación de un Gobierno del PP

Felipe González se dio ayer en los muelles del puerto de Barcelona un nuevo baño poselectoral de multitudes. Unas 30.000 personas acudieron a una fiesta-mitin convocada por el PSC para celebrar el triunfo de los socialistas en Cataluña el pasado 3 de marzo. Un González relajado y satisfecho agradeció el millón y medio de votos recibido en Cataluña y aprovechó para despejar las dudas, provocadas por las declaraciones de algunos dirigentes del PSOE, acerca de la posición de su partido sobre la investidura del próximo jefe de Gobierno. "Nos parece lógico y natural que CiU pacte con el PP la inves...

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Felipe González se dio ayer en los muelles del puerto de Barcelona un nuevo baño poselectoral de multitudes. Unas 30.000 personas acudieron a una fiesta-mitin convocada por el PSC para celebrar el triunfo de los socialistas en Cataluña el pasado 3 de marzo. Un González relajado y satisfecho agradeció el millón y medio de votos recibido en Cataluña y aprovechó para despejar las dudas, provocadas por las declaraciones de algunos dirigentes del PSOE, acerca de la posición de su partido sobre la investidura del próximo jefe de Gobierno. "Nos parece lógico y natural que CiU pacte con el PP la investidura o los presupuestos", afirmó. "No vamos a criticar que dé su apoyo al PP para que haya un Gobierno en España", aseguró.

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Aunque las matemáticas electorales han colocado a los nacionalistas de Jordi Pujol como unos de los ganadores de las elecciones, lo cierto es que tanto en Cataluña como en Andalucía, el partido más votado fue el socialista. González dio ayer efusivamente las gracias a estos electores. Para animarles, les recordó que la diferencia respecto al PP en España ha sido sólo de 300.000 votos. Y añadió: "Pronto, más pronto que tarde, esas tornas pueden volverse. Pero cuando llegue el momento no me conformaré con una diferencia de 300.000 votos. Preferiré que sea de tres millones". Entonces recibió una atronadora ovación.Los socialistas consiguieron llenar de seguidores y simpatizantes el amplio espacio que habían preparado en el Moll de la Fusta, una antigua zona portuaria ganada como paseo para la ciudad. Entre banderas rojas y senyeres cuatribarradas, González se refirió en varias ocasiones al papel de Cataluña en España en términos críticos sobre la manera en que José María Aznar ha iniciado la rectificación de sus posiciones sobre este asunto.

González destacó que la actual situación es "una ocasión histórica" para que la derecha española "comprenda la realidad plural y diversa en que vivimos". En alusión a los halagos que Aznar dedicó el jueves a la lengua catalana, el líder socialista destacó que "no se trata de adular a nadie, sino de comprender a todos" y que "no se trata de hacer falsos discursos, contrarios a los que se hacían ayer, sino de comprender esa realidad diversa, esa pluralidad de culturas, de talantes, de lenguas".

Si la derecha sabe comprender eso, González aseguró que en los próximos años "habríamos dado como españoles un gran paso adelante". Más aún; afirmó: "[Si se aprovecha la ocasión] habrá desaparecido el problema histórico, de los muchos que hemos resuelto, que todavía perdura en nuestro país".

El líder socialista basó su comprensión por los acuerdos que puedan alcanzar CiU y el PP en que los socialistas van a practicar una oposición "seria y responsable". Recordó la actitud airada del PP cuando él "hablaba de inestabilidad hace tres años" y aseguró que, en cambio, ahora los conservadores "tendrán una oposición responsable". El PSOE no va a hacer, afirmó, "una política que inestabilice las instituciones" ni que "enfrente a una comunidad con otra".

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Respecto a los debates de investidura, precisó: "No nos corresponde a nosotros votar a favor o abstenernos, sino presentar nuestra alternativa. Es lo que haremos". González estuvo acompañado del presidente de Andalucía, Manuel Chaves, el ministro de Interior y Justicia, Juan Alberto Belloch y la plana mayor del socialismo catalán. Chaves provocó los aplausos al destacar los paralelismos entre Cataluña y Andalucía: que en ambas comunidades hay muchos andaluces y en ambas han ganado los socialistas. El propio González había presumido de su condición de andaluz nada más empezar a hablar. "Me siento orgulloso de darle las gracias a Cataluña en castellano con acento andaluz. Que no pasa nada. Que somos un país de nacionalidades diversas y no hace falta ningún baile de disfraces".

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