"Si Descartes fuera hoy a la escuela, estaría furioso", dice Bouveresse

El profesor francés rescata en San Sebastián al filósofo del siglo XVII

La celebración del cuarto centenario del nacimiento de Descartes rescata de los libros de texto la figura del pensador que impuso el valor de la razón y abrió paso a la filosofía y la ciencia moderna. Mucho más cerca de la sociedad actual que sus planteamientos matemáticos y el carácter revolucionario de su pensamiento en el siglo XVII, está su defensa de la igualdad de todos los seres humanos para acceder a la verdad.

"Tenemos que seguir defendiendo el aspecto democratizador que tiene el ideal de Descartes", defiende el profesor Jacques Bouveresse, titular de la cátedra de Filosofía de...

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La celebración del cuarto centenario del nacimiento de Descartes rescata de los libros de texto la figura del pensador que impuso el valor de la razón y abrió paso a la filosofía y la ciencia moderna. Mucho más cerca de la sociedad actual que sus planteamientos matemáticos y el carácter revolucionario de su pensamiento en el siglo XVII, está su defensa de la igualdad de todos los seres humanos para acceder a la verdad.

"Tenemos que seguir defendiendo el aspecto democratizador que tiene el ideal de Descartes", defiende el profesor Jacques Bouveresse, titular de la cátedra de Filosofía del College de France. "La acumulación de la información mata la iniciativa en el sistema educativo. Si Descartes fuera hoy a la escuela estaría furioso". Un centenar de personas participan desde ayer en San Sebastián en el II Congreso Internacional de Ontología, dedicado a la figura de Descartes. El profesor Victor Gómez Pin, coordinador del congreso, afirma que la reunión tiene un carácter "civilizador y militante" contra una sociedad que niega las aspiraciones cartesianas. "Hoy, Descartes es objeto de repudio", afirma.Descartes representa para Bouveresse la voluntad de romper con la obediencia impuesta en las escuelas y tomar la decisión de remitir todo a la razón, "a lo que uno mismo pueda asumir". Gómez Pin responsabiliza a la parcialización de los saberes de haber acabado con el principio cartesiano que establece la falsedad de que unas inteligencias están privilegiadas respecto a otras. "Él no podría entender que una gran parte de la humanidad esté apartada del trabajo intelectual como si fuera lo más natural", señala Gómez Pin.

Entre las consideraciones más eruditas sobre la obra del filósofo francés, se puede descubrir al escritor interesado por divulgar sus trabajos en francés, cuando las élites intelectuales se expresaban en latín, o al viajero que proponía "abrirse a las costumbres de otros pueblos". "Paul Valery ya dijo que Descartes fue el primer gran europeo", señala Bouveresse.

Gómez Pin propone que la celebración del nacimiento de Descartes sirva para demostrar que la estructuración de la educación "es un auténtico atentado a la razón". "Debemos denunciar la concepción de la enseñanza imperante, incompatible con la razón cartesiana", añade.

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