Los imputados del 'caso Ardystil' revelan las mézclas químicas causantes del síndrome

Declaran la dueña y técnicos de la empresa donde murieron seis trabajadores

Los gerentes y el asesor técnico de las aerografías de Alcoy y Cocentaina, que declararon ayer como imputados en el caso Ardystil, aportaron a la juez instructora, por primera vez y tras cuatro años de investigación, las fórmulas detalladas que se empleaban en las empresas donde fallecieron seis trabajadores por fibrosis pulmonar. Los barriles llegaban a las empresas sin etiqueta que avisara del peligro de mezclar sustancias, según declararon algunos de los cinco imputados que comparecieron ayer junto a Juana Llácer, propietaria de Ardystil.

El fiscal jefe de la Audiencia de Alicante, R...

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Los gerentes y el asesor técnico de las aerografías de Alcoy y Cocentaina, que declararon ayer como imputados en el caso Ardystil, aportaron a la juez instructora, por primera vez y tras cuatro años de investigación, las fórmulas detalladas que se empleaban en las empresas donde fallecieron seis trabajadores por fibrosis pulmonar. Los barriles llegaban a las empresas sin etiqueta que avisara del peligro de mezclar sustancias, según declararon algunos de los cinco imputados que comparecieron ayer junto a Juana Llácer, propietaria de Ardystil.

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El fiscal jefe de la Audiencia de Alicante, Ricard Cabedo señaló que tras los interrogatorios de ayer, "todo comienza a aclararse en este bosque tan frondoso y se estrechan las posibilidades de saber la causa de la enfermedad".Desde 1992 han fallecido seis personas a causa del llamado síndrome Ardystil y un centenar se han visto afectadas en distinto grado. La Generalitat valenciana cerró varias empresas de aerografía para que adecuaran sus instalaciones. También encargó estudios para averiguar el origen de la intoxicación, que nadie conoce cuatro años después. A pesar de ello, el Congreso decidió considerar el llamado síndrome Ardystil como enfermedad profesional. Esto ha permitido a los afectados acceder a pensiones.

Cabedo explicó que las dos fórmulas facilitadas ayer deberán ser estudiadas con detenimiento por expertos químicos que determinarán si el cambio de alguna sustancia en las mezclas de las aerografías provocó la fibrosis pulmonar. Asimismo, subrayó que el Instituto de Toxicología de Niosh (Estados Unidos), donde se busca el agente causal, ha remitido un informe en el que descarta una serie de sustancias. "Es importante, pues ya sabemos qué producto no provocó el síndrome", puntualizó.

Los abogados de los afectados por la enfermedad también salieron satisfechos de esta primera ronda de declaraciones, al considerar que los imputados que declararon -cinco de los 16 encausados- "han aclarado detalles que hasta ahora no se habían dilucidado".

Los interrogados afirmaron que los barriles, con los productos químicos que suministraban los proveedores, llegaban a las aerografías sin etiquetas que advirtiesen del peligro de mezclar las sustancias. Con todo lo expuesto, el fiscal jefe de la Audiencia de Alicante apuntó la posibilidad de seguir el proceso judicial por vía penal.

Los abogados de la mayoría de los afectados, Alfonso Gisbert y Francisco Payá, subrayaron que la propietaria de Ardystil, Juana Llácer, explicó a la juez que el inspector de Trabajo, también imputado en la, causa, acudió a la empresa antes de detectarse la enfermedad y sólo levantó acta por anomalías en la seguridad social de los empleados y "nunca hizo nada respecto a las irregularidades en la seguridad e higiene en el trabajo", señalaron los letrados. "Ello afianza la posible responsabilidad penal de la Administración", apuntó Francisco Payá.

A los juzgados de Alcoy acudió ayer la Comisión de Afectados que representa al centenar de personas que siguen enfermas.

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