Crítica:CLÁSICA

Dudosas versiones

Orquesta del Teatre LliurePara conmemorar el cincuentenario de la muerte de Falla y el centenario del nacimiento de Roberto Gerhard, el Liceo de Cámara, uno de los ciclos de Caja Madrid, celebra en el auditorio chico dos programas consagrados a ambos autores, apenas unidos por la amistad y el discipulaje de Pedrell, pero divergentes en casi todo lo demás. La selección de las obras me parece poco indicada para el acto de homenaje, pues no se escucha ninguna obra del gran periodo de Gerhard (1955-1970) y Falla, salvo el Concerto, nos llega a través de la prehistoria de dos de sus o...

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Orquesta del Teatre LliurePara conmemorar el cincuentenario de la muerte de Falla y el centenario del nacimiento de Roberto Gerhard, el Liceo de Cámara, uno de los ciclos de Caja Madrid, celebra en el auditorio chico dos programas consagrados a ambos autores, apenas unidos por la amistad y el discipulaje de Pedrell, pero divergentes en casi todo lo demás. La selección de las obras me parece poco indicada para el acto de homenaje, pues no se escucha ninguna obra del gran periodo de Gerhard (1955-1970) y Falla, salvo el Concerto, nos llega a través de la prehistoria de dos de sus obras más célebres en su versión definitiva, que, como es lógico, anula las anteriores por voluntad del autor: El corregidor y la molinera, pantomima que dio origen a El sombrero de tres picos, uno de los hits de la música del siglo XX, según lo realizaron y definieron Falla, Picasso y Diaghilew con los ballets rusos en 1919, y El amor brujo en su redacción inicial. La fría respuesta del público después de escuchar el primer cuadro de El corregidor me parece -si no hubiera otras- razón indicativa para desengañar a cualquiera de semejante recuperación. ,De Roberto Gerhard escuchamos el Cancionero de Pedrell, de 1941, homenaje del músico a su maestro de Tortosa: 'es una versión vocal-instrumental de ocho temas seleccionados del segundo tomo del Cancionero popular español, publicado, por cierto, en 1918, cuando Falla era Falla, fiel seguidor de Pedrell pero sin la referencia al cancionero, cuyos dos primeros volúmenes envía Gerhard a Falla en julio de 1921. Como final de programa, Pons y su orquesta nos ofrecieron la suite del ballet Alegrías (1942),,en la que Pedrell reaparece con la Jácara incluida en su cancionero. Antes los Siete haikú, sobre textos de Josep.Maria Junoy (Barcelona, 18871955), escritos en 1922 y revisados en 1958.

Director: J

Pons. Solista:F. Garrigosa, tenor. Auditorio Nacional. Madrid, 23 de febrero.

Esta colección aforística, en la que la música se integra y hasta nos descubre los meandros del texto, posee un valor histórico, pues es la que envió Gerhard a Schönberg, junto a los Dos apuntes. El creador de. la segunda escuela de Viena admite a Gerhard como discípulo a partir del año siguiente, 1923. Todas las versiones del grupo barcelonés de Josep Pons, actual titular de la Orquesta de Granada, obtuvieron una discreta interpretación, incluida la intervención del tenor Garrigosa. Si tomamos la discreción como virtud, quedan justificados los aplausos recibidos, muy tasados para la pantomina de Falla.

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