El déficit de la Generalitat crece un 100% de enero a septiembre de 1995

El déficit acumulado por la Generalitat en los nueve primeros, meses de 1995 alcanzó los 63.886 millones de pesetas, el 40% más de lo previsto para todo el año y el doble del registrado en el mismo periodo del año anterior. La causa fundamental de este desfase es el aumento de los gastos corrientes, que crecen a un ritmo superior al 10%, mientras que el del total es inferior al 7%. Los gastos de personal crecen un 10%, aunque la subida nominal fue del 3,5%. Sanidad y Educación son los departamentos que registran un mayor descontrol del gasto.

Un estudio del portavoz socialista para Asun...

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El déficit acumulado por la Generalitat en los nueve primeros, meses de 1995 alcanzó los 63.886 millones de pesetas, el 40% más de lo previsto para todo el año y el doble del registrado en el mismo periodo del año anterior. La causa fundamental de este desfase es el aumento de los gastos corrientes, que crecen a un ritmo superior al 10%, mientras que el del total es inferior al 7%. Los gastos de personal crecen un 10%, aunque la subida nominal fue del 3,5%. Sanidad y Educación son los departamentos que registran un mayor descontrol del gasto.

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Un estudio del portavoz socialista para Asuntos Económicos, Martí Carnicer, ha puesto de manifiesto estas cifras y subraya las dificultades para cumplir las exigencias de convergencia de Maastricht por la Generalitat. El límite de déficit para todo 1995 era de 73.936 millones de pesetas. En septiembre ya se había alcanzado el 86%.Para hacer frente a esta situación, el Gobierno de Jordi Pujol prepara un recorte del gasto que podría oscilar entre los 85.000 y los 105.000 millones de pesetas. La mayor parte del ajuste afectaría a la inversión. La resistencia de los distintos departamentos y las dificultades para encontrar una solución satisfactoria están aplazando un acuerdo para frenar el gasto.

La necesidad de recurrir a crecientes ajustes -65.000 millones de pesetas en 1995- pone de relieve la dudosa eficacia de este tipo de medidas y escasa fiabilidad del presupuesto de la Generalitat.

Altos funcionarios de la Generalitat han puesto de relieve las tensiones entre el planteamiento riguroso de los técnicos de la administración autonómica y los políticos. Para Martí Carnicer "el recorte previsto en las inversiones no logrará reducir el ritmo creciente del, gasto corriente que es donde está el problema".

Según Carnicer el ahorro de la Generalitat es muy escaso y se ha reducido sustancialmente durante el último año. El pasado 30 de septiembre el ahorro de la Administración autonómica era sólo de 20.000 millones de pesetas frente a los 62.000 millones del año anterior.

En su opinión, prácticamente toda la inversión de la Generalitat procede de las transferencias del Estado y del endeudamiento. Durante los nuevo primeros meses del año pasado la acción de la Generalitat a nuevas inversiones ha pasado de 93.095 millones en 1994 a 84.445 millones en 1995.

La concentración del ajuste en las inversiones públicas está provocando una seria inquietud en varios sectores económicos especialmente los constructores. Para Rafael Romero, presidente de la Cámara de Contratistas de Obras de Cataluña, "el recorte previsto no es la manera de introducir racionalidad en las cuentas públicas".

Según Romero, la Generalitat está forzada y hoy ya está dispuesta a abordar una reforma profunda de la estructura del gasto de la Generalitat que se ha desarrollado durante los últimos 15 años. En una reciente intervención pública, el consejero de la Presidencia Xavier Trias, ya deslizó la idea de la conveniencia de abordar una profunda reforma de la Administración para reconducir el gasto público.

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