El PP rescata el plan socialista para tirar la maternidad de O'Donnell

El Partido Popular recuperó ayer una vieja idea socialista: el derribo de la maternidad de O'Donnell, dependiente del hospital Gregorio Marañón. En su lugar pretende un edificio moderno y resistente. El actual sufre graves defectos de construcción el hormigón utilizado fue de muy baja calidad-, según los técnicos de Intermac. Pero la reparación amenaza los presupuestos sanitarios: el coste de las obras alcanza los 5.000 millones, de pesetas, mucho más que tirar el hospital y levantar uno nuevo.

Rosa Posada, consejera de Sanidad y Servicios Sociales, avanzó ayer en la Asamblea de Madrid ...

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El Partido Popular recuperó ayer una vieja idea socialista: el derribo de la maternidad de O'Donnell, dependiente del hospital Gregorio Marañón. En su lugar pretende un edificio moderno y resistente. El actual sufre graves defectos de construcción el hormigón utilizado fue de muy baja calidad-, según los técnicos de Intermac. Pero la reparación amenaza los presupuestos sanitarios: el coste de las obras alcanza los 5.000 millones, de pesetas, mucho más que tirar el hospital y levantar uno nuevo.

Rosa Posada, consejera de Sanidad y Servicios Sociales, avanzó ayer en la Asamblea de Madrid dos soluciones: la reforma de la maternidad o su demolición. Y agregó: "El derribo en dos fases es la opción más avanzada, con el traslado del servicio en verano y la finalización de las obras en ano y medio".El diputado socialista Pedro Sabando, ex consejero de Salud, aplaudió ayer: "Ya era hora. A nosotros no nos dejaron hacerlo".

El Gobierno regional de Joaquín Leguina decidió derribar el edificio, por viejo y enfermo, en 1993. El plan socialista aprovechaba el solar resultante para hacer la nueva sede de la Asamblea de Madrid, un aparcamiento y dos consejerías.

Pero Sabando sufrió la rebelión de los médicos cuando presentó el proyecto, que prometía la creación de un nuevo hospital materno-infantil.

El doctor Carlos Ruiz-Soto, ex diputado del Partido Popular, movilizo a sus compañeros en contra de la obra socialista. Dijo que era "especulativa'

ocasionaría el despido de trabajadores y se enzarzó con los dirigentes regionales.

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Luego llegaron 5.700 alegaciones presentadas en el Ayuntamiento que enterraron la idea. El Gobierno municipal, del PP, puso encima su firma y rechazó la operación. "Si Leguina no hubiera colado las dos consejerías en el proyecto original, nosotros habríamos concedido la licencia", explicó el alcalde, José María Alvarez del. Manzano.Preparativos inútiles

La idea socialista, que había contado con el voto de los grupos parlamentarios de IU y PP, fracasó. Se habían gastado 60 millones de pesetas en estudios arquitectónicos y en los preparativos de la demolición. El gasto fue inútil.Los técnicos iban a convertir en cascotes la maternidad con 750 kilos de Goma 2, 4.000 detonadores eléctricos y 14 kilómetros de cordón detonante.

El fracaso de la operación urbanística hizo olvidar la situación del edificio. Pero el estudio técnico de Intemac seguía pesando sobre los dirigentes del hospital. En las conclusiones de los ingenieros se apuntaba la existencia de zonas de la maternidad de O'Donnell que no soportarían un peso de 300 kilos por metro cuadrado.

Posada rescató ayer el problema cuando habló en la Asamblea de Madrid de las inversiones de su departamento para atender las carencias de los hospitales y residencias de ancianos de la Comunidad.

En tres líneas de discurso resumió su plan: "Se iniciarán las obras en el hospital materno-infantil. Actualmente se está estudiando el proyecto de demolición en lugar de reforzar la estructura"

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