Los Del Tonos vuelven tras el conflicto que les impidió grabar en chico años

El trío cántabro de rock'n roll Del Tonos ha conocido en propias carnes que la embrollada parra de lo legal no es el hábitat natural del músico. Un contencioso mantenido con la compañía discográfica La Fábrica Magnética ha impedido al grupo grabar discos durante los últimos cinco años e, incluso, la posibilidad de interpretar en directo los temas grabados con la citada compañía. U refriega se ha saldado con una sentencia condenatoria para, el grupo y un arreglo económico a modo de compensación para la discográfica

Hendrik Roever, guitarra y porta voz del grupo, manifiesta una in diferen...

El trío cántabro de rock'n roll Del Tonos ha conocido en propias carnes que la embrollada parra de lo legal no es el hábitat natural del músico. Un contencioso mantenido con la compañía discográfica La Fábrica Magnética ha impedido al grupo grabar discos durante los últimos cinco años e, incluso, la posibilidad de interpretar en directo los temas grabados con la citada compañía. U refriega se ha saldado con una sentencia condenatoria para, el grupo y un arreglo económico a modo de compensación para la discográfica

Hendrik Roever, guitarra y porta voz del grupo, manifiesta una in diferencia cansina a la hora de afirmar que "cuando detectamos incumplimiento por parte de La Fábrica Magnética, compañía in dependiente que editó su primer disco, decidirnos marchamos. Recibimos una oferta de Dro y sacamos con ellos un segundo elepé en 1992. Si hubiera habido algo irregular en nuestra actuación, no nos habrían fichado".La Fábrica reaccionó de forma airada, demandándoles y consiguiendo que, por primera vez en nuestro país, un disco, el segundo álbum de Del Tonos, fuera retirado de las tiendas, tras llegar a vender más de 20.000 copias. Pero lo más singular del caso es que, en el criterio del juez, quizá apreciando que no son los mismos los derechos de grabación que los de ejecución pública, conminó al grupo a que interrumpiera sus actuaciones. Los Del Tonos se plantaron en 53 conciertos el año 1993, pero recibieron a cambio la total prohibición de actuar, por parte del juez, y la, citada calificación de "intelectualmente violentos", con el consiguiente pase a la vía penal por desacato.Dro decidió entonces deshacer sus vínculos con Del Tonos y éstos siguieron haciendo buen número de conciertos que desafiaban la prohibición. Mientras, LFM editaba por su cuenta dos elepés del grupo con material, según Roever, "robado por un técnico de sonido y vendido posteriormente por alrededor de un millón de pesetas a la compañía. Esos discos nosotros no los hubiéramos sacado nunca". Luego de sendas condenas en juzgados de primera instancia y Audiencia Provincial, esta última irrevocable, el grupo pierde definitivamente el combate. Al final de la batalla, Roever cree que "de esta historia no se ha beneficiado nadie. LFM se ha hundido y nosotros estamos justo donde antes".

Servando Carballar, responsable de La Fábrica Magnética y ex accionista de Dro, coincide con Roever en la conclusión final: "Primero han perdido los Del Tonos, por el parón al que se han visto sometidos, y, luego, La Fábrica Magnética, que, a raíz de, esto, no ha vuelto a abordar producciones de grupos nacionales. Económicamente, han sido cinco años de gastos legales hasta el fallo final".

Tras el acuerdo económico, Del Tonos puede seguir su prometedora y truncada carrera que les ha hecho evolucionar del rythym'n blues hasta el rock contemporáneo. En estos días el grupo reencuentra a su público con el que llaman su Tour Comprimido (hoy en Madrid, sala Katedral; día 10 en Valencia, salá, Zeppelin; día 17, en Barcelona, sala Garatge; y día 23, en Bilbao, sala Gwendoline).