'Liberado' por cien guardias civiles el alcalde de Nerva tras 18 horas de encierro en el Ayuntamiento

Un centenar de agentes de la Guardia Civil, 60 de ellos de una compañía antidisturbios, tuvo que escoltar en la madrugada de ayer al alcalde de Nerva (Huelva), el socialista José Villalba, a su salida del Ayuntamiento. Villalba pasó 18 horas en su despacho rodeado por vecinos de la Plataforma Antivertedero. El gobernador civil onubense, Juan José López Garzón, indicó que los manifestantes "realizaron dos actos ilegales: una concentración no autorizada y la ocupación de un edificio público". El Gobierno Civil ha abierto un expediente sobre los hechos, que remitirá al fiscal jefe de la Audiencia...

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Un centenar de agentes de la Guardia Civil, 60 de ellos de una compañía antidisturbios, tuvo que escoltar en la madrugada de ayer al alcalde de Nerva (Huelva), el socialista José Villalba, a su salida del Ayuntamiento. Villalba pasó 18 horas en su despacho rodeado por vecinos de la Plataforma Antivertedero. El gobernador civil onubense, Juan José López Garzón, indicó que los manifestantes "realizaron dos actos ilegales: una concentración no autorizada y la ocupación de un edificio público". El Gobierno Civil ha abierto un expediente sobre los hechos, que remitirá al fiscal jefe de la Audiencia Provincial de Huelva por si cree conveniente actuar por la retención del alcalde.La tensión crece cada día en la localidad onubense, donde la Junta de Andalucía pretende instalar un vertedero de residuos tóxicos industriales. Unas 200 personas ocuparon el Ayuntamiento, a mediodía del jueves, durante la jornada de huelga general de protesta contra la construcción del depósito. Los vecinos pedían un pleno municipal extraordinario para tratar el tema del vertedero. Desde que el Ayuntamiento fue ocupado, el gobernador civil habló por teléfono en 25 ocasiones con el alcalde. A la una de la madrugada, efectivos de la Guardia Civil entraron en la casa consistorial y sacaron a rastras a los vecinos, pero Villalba siguió encerrado.

López Garzón tuvo que desplazarse a Nerva, donde habló a solas con el alcalde durante casi una hora, quien se decidió por fin a abandonar el Ayuntamiento cuando en la plaza quedaban unos 40 vecinos agotados y dos destacamentos de la Guardia Civil para vigilarles. El gobernador civil declaró: "Si el alcalde considera que fue retenido, debe poner una denuncia".

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