Tribuna:MATANZA EN MADRID

Terrorismo y periodismo

Los terroristas di ETA han vuelto a Madrid para producir nuevos asesinatos al paso de un vehículo de la Armada. Se anuncia el Consejo Europeo para este fin de semana y muchos cientos de periodistas están acreditados para cubrir el acontecimiento. Semejante concentración de medios informativos se convierte siempre en un estímulo muy apreciado por los asesinos que practican la propaganda por la acción. Como escribió Rafael Sánchez Ferlosio: "El terrorista hace para haber hecho, mata para haber matado, y cuando reivindica una muerte está diciendo ...

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Los terroristas di ETA han vuelto a Madrid para producir nuevos asesinatos al paso de un vehículo de la Armada. Se anuncia el Consejo Europeo para este fin de semana y muchos cientos de periodistas están acreditados para cubrir el acontecimiento. Semejante concentración de medios informativos se convierte siempre en un estímulo muy apreciado por los asesinos que practican la propaganda por la acción. Como escribió Rafael Sánchez Ferlosio: "El terrorista hace para haber hecho, mata para haber matado, y cuando reivindica una muerte está diciendo póngase a mi nombre, apúnteseme a mí. Lo que le importa al terrorista, a diferencia del soldado, no es que su víctima muera (esté muerta) cosa que está desentendida de quién sea el agente, sino poner (tener) en su haber nominal el haberla matado".Así qué ya tenemos a los terroristas con su haber incrementado, es decir, convencidos de estar en situación más favorable frente a sus interlocutores. Han comenzado la semana de manera inmejorable, porque a las víctimas de ayer hay que añadir los dos ertzainas asesinados por ese aventajado miembro de Jarrai en previsión de llegar a ser detenido. Ahora habrá condenas por parte de los portavoces de todas las fuerzas políticas democráticas y silencio en las filas de HB dispuestas a culpar de esa sangre a quienes rehúsan sentarse a negociar para entregarles lo que son incapaces de ganar con las papeletas de los electores. Egibar y otras eminencias de ocasión del PNV apartarán de sí los micrófonos, ante los que abundaron en ocasiones recientes para calificar a los asesinos de presos políticos en un ejercicio de deliberada. confusión a merecer comprension. Pero basta repasar los informes de Amnistía Internacional para saber que presos políticos son los presos de convicción, los que padecen cárcel por razón de sus ideas o de sus escritos, nunca los que las invocan para llevar a cabo sus crímenes. Los terroristas de ETA encerrados.en los penales son presos -y además son políticos o aficionados al bricolage- pero su reclusión tras un juicio con todas las garantías procesales es sólo consecuencia de sus crímenes.

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Hay, como sigue diciendo Ferlosio, "una perversa sabiduría inconsciente de la racionalidad utilitaria que impele al terrorismo a justificar sus acciones como medios, como medios idóneos, y sobre todo -cosa en la que se siente obligado a hacer especial hincapié- como únicos idóneos, con respecto a unos presuntos fines declarados". ETA asesina siempre que se presenta la oportunidad operativa, oportunidad que busca con ayuda de sus colaboradores informativos. Luego, los opinantes tienen que responder a la demanda del público necesitado de explicaciones, incapaz de convivir con el absurdo. Entonces siempre hay alguna coincidencia de la que echar mano. Puede ser algún acontecimiento previsto, el inicio o la clausura de una campaña electoral, las diferencias surgidas en la cúpula etarra, una muestra del poder de nuevos dirigentes la prueba de su grave debilidad, un signo de su disposición a negociar o el boicoteo de la negociación por parte de los más duros, y así hasta el infinito.

En la perspectiva de los periodistas gravitan pesadamente las realidades del terror etarra. La organización terrorista maneja su caudal informativo fabricando vedetismos y oscuridades y empapelando las calles del País Vasco con la más reprobable cartelería amedrentadora, para quienes se muestran indóciles. Algunos periodistas utilizan el conflicto mostrándose indulgentes o hábilmente afines para improvisar una biografía contestataria sin correr riesgos. Además, como ha señalado Paul Wilkinson, a veces se ven presos de una especie de ley Gresham del Terror que premia con titulares proporcionales a la magnitud de los crímenes en una sociedad en la que la información sobre la violencia desempeña un papel mucho más importante que la propia violencia. Pero debe hacerse posible una nueva acción de solidaridad social y de repulsa eficaz al terrorismo. Y los eufemismos de otras veces tienen ahora menos justificación que nunca.

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