Un joven mata a tiros por la espalda a dos 'ertzainas' cerca de un caserío de Guipúzcoa

Mikel Otegi, de 23 años, mató por la espalda, cerca de su caserío de Itsasondo (Guiopúzcoa), a dos ertzainas (policías autónomos) mediante disparos de escopeta alrededor de las once de la mañana de ayer. Media hora antes había insultado y abofeteado a otro ertzaina que se encontraba realizando unas compras en un establecimiento de la localidad. El supuesto homicida creyó que los agentes asesinados iban a arrestarle por ese altercado. Sin embargo, éstos estaban realizando una patrulla a pie por la zona, desconocían el incidente y se vieron sorprendidos por el ataque, sin tiempo para repelerlo. ...

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Mikel Otegi, de 23 años, mató por la espalda, cerca de su caserío de Itsasondo (Guiopúzcoa), a dos ertzainas (policías autónomos) mediante disparos de escopeta alrededor de las once de la mañana de ayer. Media hora antes había insultado y abofeteado a otro ertzaina que se encontraba realizando unas compras en un establecimiento de la localidad. El supuesto homicida creyó que los agentes asesinados iban a arrestarle por ese altercado. Sin embargo, éstos estaban realizando una patrulla a pie por la zona, desconocían el incidente y se vieron sorprendidos por el ataque, sin tiempo para repelerlo. Otegi había sido detenido el pasado enero por participar en manifestaciones y desórdenes callejeros.

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Mikel Otegi Unanue estaba desayunando sobre las 10.30 en el bar Ibarre, de Itsasondo, acompañado de una sobrina. En ese momento entró un ertzaina vestido de paisano que vive en el cercano municipio de Legorre ta. Al reconocerle, Otegi se levantó de la mesa y, dirigiéndose al mostrador del minisupermercado que hay en el establecimiento, se acercó a él.Una testigo aseguró que Otegi le dijo al policía: "Tú emborráchate, emborráchate, que luego te haremos el control de alcoholemia". El ertzaina no le respondió y abandonó el local tras pagar sus compras.

Acto seguido, Otegi salió del bar y, tras abofetear al policía, le insultó. Antes de meterse en su vehículo, el ertzaina le dijo al joven que iba a denunciarle por la agresión. Pero éste aún tuvo tiempo para dar patadas al coche del agente.

El presunto agresor se desplazó hasta Ordizia y de allí tomó el camino que lleva hasta el caserío Oteizabal, donde vive con su madre Carmen y varios de sus hermanos.

Patrulla a pie

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Sobre las 11 de la. mañana, los ertzainas José Luis González Villanueva, de 34 años y vecino de la localidad vizcaína de Galdakao, e Ifiaki Mendiluze Etxeberria, de 26 años y vecino de Zumárraga, estaban realizando una patrulla a pie por la zona, cuando fueron alcanzados por dos disparos de escopeta. Ambos estaban destinados en la comisaría de Beasain. Según Interior, Mikel Otegi interpretó que los agentes habían ido al caserío para detenierle por el incidente anterior.

"No me lo puedo creer. Que este asunto haya terminado así... Cuando le he servido el desayuno y el vaso de agua estaba normal. La verdad es que parece imposible", aseguró la dueña del bar Ibarre.

Sobre las 11 de la mañana, uno de los hermanos del presunto asesino que se encontraba en la casa llamó al Servicio de Urgencias SOS Deiak para informar que Mikel había disparado a dos ertzainas y que estaban en el suelo muy graves.

Desde la comisaría de la Ertzaintza en Beasain se pusieron en comunicación con todas las patrullas de servicio en la zona. "Una de las patrullas no respondía a los avisos, por lo que inmediatamente varias dotaciones se dirigieron en su búsqueda hasta el caserío Oteizabal", según Interior.

Cuando los policías llegaron encontraron a los agentes gravemente heridos y a tres jóvenes. Dos de ellos identificaron a Otegi como el autor de los disparos. Los sanitarios de la Cruz Roja intentaron, sin éxito, reanimar con masajes cardiacos a los policías.

Uno de los agentes, José Luis González, estaba casado y su esposa se encuentra embarazada de siete meses. Su compañero era soltero. Según la versión oficial, en el mismo momento en que Otegi era trasladado hasta la comisaría, llegaba a la misma el agente agredido en el exterior del bar Ibarre para presentar la denuncia.

Fuentes de la Ertzaintza se negaron a precisar si entre los insultos empleados por Otegi se encontraba la palabra cipayo, término descalificatorio que utilizan los miembros de la izquierda abertzale para insultar a los policías vascos. Con todo, precisaron que el insulto era por "su condición de ertzaina".

En la nota oficial se asegura que Otegi fue detenido el pasado enero por desórdenes públicos. Fuentes del Departamento de Interior precisaron más tarde que se le imputaba su participación en manifestaciones y altercados callejeros.

Ningún miembro de la familia Otegi quiso hablar. Una señora vinculada a la familia comentó: "Mikel es un poco alocado para la edad que tiene. No loco de loco... no me entienda mal. Siempre andando en moto para aquí y para allá. Además, le gustaba mucho cazar. Él es el menor de una familia muy numerosa. Desconozco si anda o no en política".

El sindicato de la Policía Autonóma Vasca ELA-Ertzaintza condenó ayer el "brutal asesinato producto de la sinrazón", que tan sólo consigue "generar dolor e incomprensión en nuestra sociedad vasca". Por su parte, la organización Hemen Gaude, surgida en elseno de la Ertzaintza tras el asesinato del ex sargento Joseba Goikoetxea, criticó la "estrategia del odio, que sólo consigue llenar de cadáveres, miseria y pobreza las calles de Euskadi".

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